Hace rato que el dirigente social y político, titular del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) e integrante del Frente Patria Grande, Juan Grabois, se viene mostrando pragmático para avanzar con mejoras para los trabajadores. En esa línea, expuso la semana pasada en la Universidad de Córdoba en una charla de la que participó también el empresario agroindustrial, Gustavo Grobocopatel.  Allí reveló que ambos llegaron a un acuerdo para emplear a pequeños productores pero recibió el cuestionamiento de un docente que se encontraba enel lugar.

Al sellar un pacto con uno de los representantes del agro, el dirigente tuvo que responder a algunas críticas y aseguró: “Si yo me tengo que dar un beso en la boca con Grobocopatel, o con quien carajo sea, para que 50.000 compañeros agricultores tengan la posesión perpetua de sus tierras, lo voy a hacer”.

Grabois se expresó de esta manera al participar de un panel de debate con Grobocopatel, en el marco del Segundo Encuentro Nacional de la Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular que ocurrió la semana pasada pero levantó polémica por estas horas por la frase mencionada que concluye con una alusión a los dirigentes de izquierda del país.

“Y si le querés llamar a eso sociedad (al acuerdo en cuestión), llamale sociedad. Y a mí me importa un carajo los troskos, los medios troskos y los más o menos troskos. Porque eso se llama defender con el cuero las convicciones”, sostuvo.

Y arremetió ante la crítica del docente: “A todo el piripipí de la lucha contra el agronegocio les chupa tremendamente un huevo su existencia (la de los pequeños productores). Que vivan en taperas, que no tengan un inodoro para cagar", agregó.

Sobre el acuerdo no se conocen aún los detalles. Grabois indicó al respecto: “No podemos contar mucho del Plan A. Yo espero que Grobocopatel no me traicione al final del camino. Hicimos un acuerdo, pero vamos a ver”, aclaró.