La lucha por lograr la coparticipación no solo viene siendo una tarea de los gobernadores, sino también del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien volvió a reclamarle al Gobierno nacional el desembolso de los fondos coparticipables y sostuvo que “es imprescindible que el pago comience”. 

Para Macri, “están dadas las condiciones” para que la Nación efectivice los pagos y subrayó que “no debe haber ningún cambio”. “La orden de la Corte Suprema ya fue dada, el Gobierno la está incumpliendo, necesitamos que se empiece a pagar día a día”, insistió.

En la misma línea, el funcionario porteño cuestionó: “La coparticipación se paga día a día en la misma cuenta, nos están pagando la mitad”. Asimismo, en declaraciones a un medio televisivo contó que el 19 de julio tendrá una nueva reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, para avanzar en el tema. 

“Espero que empiecen a pagar”, planteó y agregó: “Sería una gran noticia que lleguemos al 19 con el Gobierno ya pagando si no espero que logremos esa decisión en la misma reunión”. 

Incorporación de pistolas Byrna a la Ciudad

Sus declaraciones se enmarcaron en la presentación de las 500 pistolas Byrna, las nuevas armas de letalidad reducida que sumó la Policía de la Ciudad y que entrarán en funcionamiento en agosto. 

Según explicó, las Byrna se suman al equipamiento de Taser y configuran dos tipos de armas de baja letalidad que permiten a los agentes de la policía “actuar ante una amenaza sin poner en riesgo su integridad física ni la del resto de los ciudadanos”.

Presentación de pistolas Byrna para la Ciudad de Buenos Aires (Twitter).

“Es una escala anterior a utilizar armas de fuego. Se cargan con un aire comprimido, un gas y descargan municiones. Permiten trabajar a 20 metros, cosa que una Taser no permite. La idea es darle a nuestros policías opciones”, remarcó. 

Jorge Macri se mostró en compañía del ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el secretario de Seguridad, Diego Kravetz.

En tanto, las nuevas pistolas BYRNA funcionan a base de dióxido de carbono y pueden lanzar proyectiles cinéticos sólidos, químicos u orgánicos. Desde el equipo de seguridad de la Ciudad aclaran que tienen la finalidad de incapacitar momentáneamente o disuadir a personas que pone en riesgo a sus víctimas, a los policías y a sí mismo.

“Las pistolas se cargan con aire comprimido y disparan municiones que pueden ser de impacto y pegar un golpe importante como para frenar a quien agrede, o pueden tener un químico en una especie de gas pimienta que también inhibe y molesta, pero que permite trabajar a 20 metros”, especificó Macri.