Un numeroso grupo de personas que concurrió a la movilización para apoyar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner empujó las vallas cercanas al domicilio de la ex mandataria, ubicada en el barrio porteño de Recoleta, y la Policía de la Ciudad respondió con un fuerte operativo. Al momento se registran seis heridos, cinco de ellos efectivos policiales.

Los inconvenientes incluyeron gases lacrimógenos y camiones hidrantes. La tensión se produjo mientras un sector del kirchnerismo repudiaba el operativo policial, que aisló el edificio donde vive la vicepresidenta.

Cerca de las 17:30, comenzaron a registrarse los primeros momentos de incidentes. En medio de corridas y cánticos militantes, cientos de personas tumbaron la contención policial.

Multitudinaria movilización por Cristina Kirchner (Crónica/Jonatan Moreno). 

En ese contexto, el dirigente social Juan Grabois intentó mediar entre los manifestantes y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, para evitar un operativo represivo. También insinuó la posibilidad de que los disturbios se podrían haber iniciado por presuntos infiltrados.

Luego, la Policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar la zona. También se utilizaron camiones hidrantes. Con el correr de los minutos, la situación se desmadró: decenas de individuos atacaron los vehículos policiales y los uniformados aumentaron la intensidad del operativo.

"Era totalmente evitable esta situación. Hace tiempo pedimos evitar las situaciones de violencia, cuando acá solo hay un pueblo", dijo Grabois.

Pasadas las 18, la violencia se calmó y en Recoleta se vivió un clima más calmo. Frente a la propiedad de CFK todavía quedan cientos de manifestantes que le expresan su apoyo incondicional.

La tarde continúa con cánticos peronistas y una enorme presencia policial en la zona, donde se registran demoras en el tráfico producto de las calles cortadas