Las tensiones entre el Gobierno y el campo existieron desde que ausmió el presidente Alberto Fernández pero, como en las partidas de truco, hubo pausas, orejeo, señas, acercamientos y, finalmente ahora se cantó vale cuatro. En el fondo, lo que pasa con el precio de los alimentos es  mucho más complejo que un partido de cartas.

El Gobierno anunció el cierre de las exportaciones de carne para tratar de que baje el precio en el mostrador y, además, lanzó un programa de once cortes populares, las ferias ambulantes y amplió la tarjeta Alimentar para hijos de hasta 14 años en los hogares más vulnerables. Y es allí donde llegar a fin de mes solamente para comprar comida se convierte en una misión imposible.

Paro del campo 2021

La Comisión de Enlace se reunió de urgencia tras el cierre de las exportaciones de carne y anunció un paro de comercialziación de hacienda por 7 días porque sostienen que la decisión gubernamental no logrará el objetivo de bajar los precios en las góndolas.

El nuevo paro del campo 2021 apunta a mostrar que los productores creen que el Gobierno los quiere señalar como los culpables de la inflación cuando, sostienen, es el equipo económico el que no logra ponerle un cepo a la suba de precios.

Pan, también por las nubes 

Estos días además del tema de la carne hubo otro golpe al bolsillo con el aumento del pan, que se incrementó en todo el país entre 8% y 13% y en ese sector también se desató otra pelea ya que, por ejemplo los panaderos denuncian a los molineros.

La bolsa subió un 25 %, la de 25 kg vale hoy 1000 pesos , los molineros vuelven a transformarse en especuladores inescrupulosos, denunció por ejemplo Gabriel Ruiz, secretario general del sindicato de panaderos de Lanús. En el mostrador el kilo de pan cuesta cerca de $170 y las facturas también son prohibitivas para muchos hogares.

Inflación marzo 2021

En realidad el punto de inflexión en las tensiones que genera la suba de la inflación dentro de la coalición de Gobierno fue marzo pasado cuando ya se vio que, lejos de ir descendiendo el ritmo inflacionario se acentuaba e incluso llegó a superar todos los pronósticos siendo para ese mes del 4,8% de acuerdo al INDEC.

Desde ese entonces además se agudizó una situación que ya viene de arrastre en el país: los alimentos y bebidas siempre suben más que el promedio mensual inflacionario. Y, a medida que se acercan las próximas elecciones, hay más ansiedad para que surja una vacuna rara desinflar los precios no funcionan.