El escenario de tres tercios se mantuvo este domingo pero hubo diferencias sorpresivas y Sergio Massa de Unión por la Patria tomó la delantera al reunir el 36% de los votos. Creció 9 puntos respecto de las PASO (absorbiendo, además, el total de su interna en las primarias) y corrió al segundo lugar a Javier Milei de La Libertad Avanza quien se estancó en su 30%. Habrá balotaje el 19 de noviembre y un debate entre los dos finalistas el domingo anterior. “Vamos a construir una una etapa de la historia argentina, la grieta se murió, es tiempo de un gobierno de unidad nacional”, prometió quien amasó el triunfo y se prepara para la etapa final de la campaña: “Voy a dejar todo”. 

No podía pedir más de la noche electoral el peronismo. Primero, reeligió el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Cuando las encuestas lo daban segundo y arañando el balotaje, Massa fue el candidato individualmente más votado para la Casa Rosada y ahora definirá con el rival -de preferencia en el comando electoral de Unión por la Patria - Milei. 

“Sergio propone construir en lugar de destruir”, resumieron a Grupo Crónica en los pasillos del búnker oficialista donde ya palpitan la estrategia para las próximas semanas. “La elección de agosto fue bronca, la de ahora fue decidir qué pasa con mi vida y la de mi familia. Sergio se dio cuenta de que conectaba mucho mejor con explicar qué iba a hacer para cuidar a la gente, ahí es donde se levantó”, agregó un alto funcionario que esperó los resultados con Massa.

“Los votos que hay que ir a buscar no están en ninguna encuesta, están en la calle”, sentenció quien tendrá un rol central en el paso a paso del último tramo de la campaña del oficialismo, con miras al balotaje. 

El orden de los resultados dejó tercera lejos, tal como anticipaban en el entorno de Massa, con el 23,8% de los votos a Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio, quien cerca de las 22.20 aceptó la derrota.

El hacedor del batacazo nacional de la jornada democrática tomó el micrófono a las 23, luego de las palabras victoriosas de Kicillof. Visiblemente emocionado, secándose las lágrimas de los ojos, Massa escuchó a la militancia: “Presidente”, le cantaron. 

El tigrense agradeció y afirmó: “Mi compromiso es construir más argentina y más argentinidad y no menos. Más orden, más seguridad y no improvisación”. “Voy a ser el Presidente del trabajo y de la seguridad. Tenemos que recuperar el salario y consolidar el sistema jubilatorio”, indicó.

En el escenario fue otra muestra de la centralidad en torno a su figura, la misma que trabajó para lograr durante la campaña. Indiscutida a partir de esta votación. Habló solo, sin otros funcionarios alrededor.

Desde allí reiteró: “Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre construido sobre la base de convocar a los mejores sin importar su fuerza política porque creo que es muy importante que tengamos la capacidad de abrir una nueva etapa en la política argentina. Voy a construir una industria argentina fuerte frente a aquellos que plantean la apertura indiscriminada de las importaciones. Frente a aquellos que pretenden vouchers para nuestros hijos, tendremos un régimen laboral moderno, que abrace la tecnología sin renunciar a derechos conquistados por los trabajadores”. 

Más temprano, Massa había esperado los resultados con el jefe de campaña, ministro del Interior y, ahora, senador electo por la provincia de Buenos Aires, Eduardo “Wado” de Pedro; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el titular de Aduana, Guillermo Michel. 

También con su familia. A ellos luego los invitó al cierre en el escenario. “Lo mejor que tenemos cada uno de nosotros - aseguró Massa- es nuestra familia, es el lugar donde compartimos sueños, esperanzas, temores, frustraciones por eso les pedí que me acompañen porque entiendo que la Argentina es una gran familia que necesita de alguien que trabaje todo el día para cuidarla”.


Sergio Massa revirtió el resultado en ocho provincias, ganó en 13

Para imponerse en primera vuelta, uno de los cinco candidatos necesitaba sumar el 45 por ciento de los votos totales u obtener al menos el 40 por ciento y superar al contrincante más cercano por más de 10 puntos porcentuales de diferencia. Esto no ocurrió en las generales de octubre y hay balotaje entre los dos primeros.

Para llegar al 36%, Massa mejoró de manera contundente sus resultados respecto de las primarias. Esta vez, ganó en 13 provincias y eso significó que se recuperó en ocho: Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán. Mantuvo los triunfos en Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Formosa y Santiago del Estero.

A la luz de las cifras, casi todos los gobernadores del Norte Grande cumplieron con la promesa de jugar fuerte en la campaña para revertir las cifras y cuidar los votos peronistas. Le prometieron a Massa a lo largo de la gira federal recuperar unos 750 mil y así fue. Salta fue la excepción, aunque no había tamaña expectativa allí. 

En el búnker de UP no pasó por alto la lectura sobre otro crecimiento: el de Juan Schiaretti - Florencio Randazzo (Hacemos por Nuestro País), el binomio que encabeza el cordobés pasó de 4 a 7 puntos. El cambio no fue tan significativo para Myriam Bregman - Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) aunque el peronismo ya hace cuentas para quedarse con ese 10%. “Voy a representar a los que no me votaron”, aseguró Massa en su discurso.

Y continuó: “Quiero hablarles a los que votaron en blanco o se quedaron en su casa, a los que eligieron a Myriam a Juan, a esos miles y miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes, como la construcción de valores institucionales que la argentina merece. También a aquellos que eligieron otra opción pensando en la necesidad de tener una argentina en paz y en orden sobre bases democráticas. A todos ellos quiero decirles que voy a hacer mi mayor esfuerzo en los próximos 30 días para ganarme su confianza”. 

Otro número que se miró con lupa fue el de la participación del padrón que pasó del 69% en las primarias al 77,75% este domingo. La mayor cantidad de votantes modificó el tablero a favor de Massa y Kicillof.

Lo único que se mantuvo desde las PASO del 13 de agosto a este domingo es que por el búnker de Chacarita no aparecieron ni el presidente, Alberto Fernández, quien recibió los resultados en Olivos; ni la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La ex presidenta viajó a votar a la provincia de Santa Cruz. Fue mencionada en el escenario por Kicillof y se llevó el aplauso de los presentes.