El proyecto que modifica la ley de Impuesto a las Ganancias aplicado a los salarios, aprobado este martes en la Cámara de Diputados, comenzará a ser debatido este jueves en el seno de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado con la intención, por parte del oficialismo, de firmar el dictamen y dejar la iniciativa preparada para que sea llevada al recinto la semana próxima.

Los integrantes de la Comisión, que encabeza el oficialista riojano Ricardo Guerra, se reunirán desde las 16 en el Salón Arturo Illia del Palacio Legislativo.

Según fuentes del oficialismo, la intención es debatir el tema entre los legisladores y no está en agenda, en principio, convocar a disertantes, contra lo que ocurrió en Presupuesto y Hacienda de Diputados cuando expusieron la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos; el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto; y los sindicalistas Héctor Daer y Hugo "Cachorro" Godoy; entre otros.

Al término del debate, el Frente de Todos (FdT) buscará obtener dictamen de mayoría con las firmas de sus integrantes y de los peronistas disidentes de Unidad Federal, en tanto que se prevé el rechazo de Juntos por el Cambio (JxC), tal como ocurrió en Diputados.

Detalles sobre el proyecto

El proyecto fue aprobado por 135 votos a 103, con el apoyo del oficialismo, el peronismo disidente, la izquierda y La Libertad Avanza (LLA).

Busca eximir del pago del Impuesto a las Ganancias a unos 700.000 empleados en relación de dependencia.

La iniciativa elimina la cuarta categoría que grava los sueldos de los empleados y crea un tributo sobre los altos ingresos que se pagará cuando se cobren haberes superiores a quince veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) mensual.

El proyecto, anunciado el 11 de septiembre último por el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, crea un nuevo tributo sobre los ingresos, con una alícuota progresiva sobre el excedente que va de 27% a 35%, y se actualiza con el valor del SMVM dos veces por año.

De esta forma, sólo pagarían el impuesto 88.000 contribuyentes, lo que representa menos de 1% del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones, “quedando así alcanzados únicamente los mayores ingresos del trabajo en relación de dependencia y las jubilaciones y pensiones de privilegio”, según los fundamentos del texto.