La negociación por la deuda con el Fondo Monetario Internacional ( FMI) avanza con el objetivo de lograr un acuerdo sostenible y el Gobierno calcula que en el primer trimestre del año próximo estará sellado. Por lo pronto, a una semana de la visita de los técnicos del Fondo, el Ministerio de Economía profundizó la revisión de cuentas que arrancó con un freno al IFE que se iba a pagar en diciembre. "Ajusten, como sea, como puedan, como quieran, pero ajusten”, pidieron del organismo internacional.

Es la frase que se recibió del FMI, según revelaron fuentes cercanas al Gobierno nacional y fue el primer paso de un gran cambio con el aparente compromiso de ajustar entre el 9% y el 12% de déficit fiscal que se compensaría con mayor emisión en el tiempo para compensarlo.

Misión y visión del FMI

La delegación del Fondo, que estuvo encabezada por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de Misión para Argentina, regresó el último viernes a Washington DC, pero antes emitió un comunicado: "Se han logrado buenos avances en definir los elementos iniciales de dicho programa y se espera que las negociaciones entre los equipos continúen de manera remota durante las próximas semanas".

Los enviados del FMI que dirige Kristalina Georgieva intercalarán viajes y reuniones virtuales con el equipo económico argentino en los próximos meses para seguir negocianndo los 44.000 millones de dólares de deuda tomada durante la gestión de Mauricio Macri. 

El organismo internacional aceptó formalmente negociar con la Argentina un acuerdo de largo plazo, de Facilidades Extendidas, que ayudará al país a revertir la recesión que comenzó hace tres años, y que extenderá los vencimientos de pago hasta 10.

Tras el comunicado de la misión, el ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo en Twitter: "Con la misión del FMI avanzamos en los lineamientos del programa que reemplazará el fallido programa anterior". Este programa "deberá estar trazado por nosotros, desde la acción colectiva y el entendimiento de lo que necesitamos", aclaro y subrayó que "la premisa es crecer para apuntalar la estabilización económica".

En busca de estabilizar y en paralelo con la gestión de la pandemia del coronavirus que exigió y exige un esfuerzo fiscal sustancial, el gabinete económico ya avanzó con cambios y/o debate sobre algunos ítems de la micro y la macroeconomía. 

¿Qué pasó con el IFE?

El ajuste ya empezó, se anularon 7.500.000 de planes IFE de más de los 9.000.000 en la lista que cobraron los tres pagos de $10.000 anteriores, el resto se reconvertirán para las Fiestas. Los ATP se redujeron a menos de un 20% de cuando fue creado.

Al respecto, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró ayer que el IFE "mostró el verdadero nivel de informalidad que hay en la Argentina" y precisó una serie de programas impulsados por el Gobierno para fortalecer a esos sectores porque, dijo, "aún hay muchos que tienen dificultades en sus ingresos".

Al ser consultado sobre la decisión del Gobierno nacional de no poner en marcha un cuarto pago del IFE, Arroyo dijo que, en cambio, el Gobierno nacional decidió impulsar dos planes como Potenciar Inclusión Jóvenes y Potenciar Trabajo. 

En este sentido, ayer confirmó que se otorgará un bono de fin de año de 9.400 pesos para los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo y un plus a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) que "cobrarán 12.000 pesos en diciembre".

Sobre la asistencia estatal para el pago de salarios privados de noviembre, ya está vigente en la página web de la AFIP a través de tres instrumentos: salario complementario, créditos a Tasa subsidiada y Repro II.

El acceso a la nueva edición del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) estará habilitado mañana jueves (26 de noviembre), y se podrá acceder de acuerdo al tipo de actividad desarrollada por la empresa y/o la variación en su nivel de facturación, informó la AFIP.

Cambios e indicadores

En base a los cambios en la ayuda Estatal, los expertos en Economía hacen focon en algunos indicadores que permiten pronosticar el impacto para el año próximo.

Emisión monetaria

La emisión monetaria bajaría un 70% respecto al 2020, esta medida frenaría la economía, aunque es dañina para el precio del dólar libre, pero se compensará con el impuesto a la riqueza.

El Banco Central seguiría con reservas negativas, US$ -2.186 provistas por el efectivo que proveen los bancos y que están apalancados con reservas en oro y otros instrumentos que, de liquidarse, atraerían la atención de los mercados. Se iría a un aumento de tasas del orden del 45% para compensar inflación y corrida al dólar.

Jubilaciones e inflación

La baja en jubilaciones, por efecto de la fórmula de actualización, aportaría un ahorro fiscal y se emitiría un 53% menos para financiar al sistema que va camino a pesificarse por completo. Mientras tanto la inflación treparía a niveles de un 65% porque tiene una inflación núcleo producto de la pandemia de 30% anual. Para los alimentos la inflación anual 2021 proyectada por algunas consultoras por efecto de precios retenidos por acuerdos con el gobierno sería del 85% / 90%.

Consumo de carne

Otra realidad es ver que cayó el consumo de carne vacuna desde 2015 de 58 kg a 51 kg en 2018 y 49.5 kg en 2020 cerca del límite histórico.