Después de la reglamentación de la reforma laboral, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, argumentó a favor de la iniciativa y sostuvo que “una economía saneada, más una seguridad jurídica en las contrataciones, permite elevar al 100 por ciento la actividad económica de un país”.

En ese marco, el funcionario que sponde de forma directa al presidente, Javier Milei, puso especial énfasis en la posibilidad de la creación de trabajo “autónomo”, modalidad que “muchas veces es lo que las nuevas generaciones quieren” y destacó que la reforma “no quita ningún derecho”. 

Un blanqueo para regularizar empleados, mayores facilidades para la contratación de trabajadores independientes y la posibilidad de acordar alternativas para el cese laboral son parte de la nueva reglamentación de la reforma laboral que publicó el gobierno este jueves en el Boletín Oficial.

El Gobierno de Javier Milei reglamentó en las últimas horas la Reforma laboral.
El Gobierno de Javier Milei reglamentó en las últimas horas la Reforma laboral.

En sintonía, el funcionario agregó que la “seguridad jurídica” que ofrecería la reforma consiste en que “una persona que contrate lo haga de una manera normal, sin riesgo”. En ese sentido, afirmó que dichos “riesgos”, vinculados con los juicios laborales, eran también lo que impedía las contrataciones.

Con el equilibrio fiscal y la baja inflacionaria, lo primero que sucede es que las empresas ya pueden estabilizar su economía” y “ser sostenibles económicamente en el tiempo” para “ver cuánta gente pueden emplear, y no solamente emplear sino contratar personas autónomas”, insistió Julio Cordero.

Asimismo, sobre la reglamentación del sistema de cese laboral, tiene como principio básico la libertad de las partes, garantizando que este mecanismo solo se implemente si tanto el trabajador como el empresario consideran que se beneficiarán. Así, los sindicatos y la patronal podrán negociar, en el marco del convenio colectivo, un nuevo sistema que reemplace la indemnización.

Por último, respecto de cuándo se verán los efectos prometidos de la reforma, el secretario de Trabajo no arriesgó precisiones y sostuvo que dependerá del “tiempo que lleve generar esa confianza”.