El pedido oficial de la marcha a Javier Milei: "No la vete, promulgue la Ley de Financiamiento Universitario"
El Presidente de la Nación tiene hasta este jueves 3 para oficializar el rechazo total a la norma aprobada por el Congreso. La solicitud al gobierno y las claves del documento leído en el cierre del acto central de la protesta federal y la advertencia sobre el Presupuesto 2025.
El pedido oficial de la Marcha Federal Universitaria al presidente de la Nación, Javier Milei, formó parte del documento leído esta tarde en el acto central en la Plaza del Congreso: “No la vete, promulgue la Ley de Financiamiento Universitario”, le solicitó la comunidad educativa fuertemente respaldada por movilizaciones masivas en todo el país. En Casa Rosada, ratificaron luego a cronica.com.ar que el veto total está firme.
Con un Congreso Nacional vallado y un fuerte operativo de seguridad -a diferencia de la primera marcha del 23 de abril-, en el escenario montado a pocos metros la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, leyó el documento firmado por los estudiantes que representa, el Frente Sindical de Universidades Nacionales (por los docentes y no docentes) y el Consejo Interuniversitario Nacional (rectores).
“Presidente, tiene al alcance de su mano una ley razonable que resuelve los problemas cuidando al Estado y a su economía. Los estudiantes de toda la Argentina le pedimos, en un grito de auxilio para salvar al sistema: ¡promulgue la ley de financiamiento universitario!”, solicitaron.
-Y argumenta sobre el planteo de Milei de cuidar el equilibrio fiscal: "Esta ley aprobada por el Congreso en un acto de responsabilidad y compromiso, le da al sistema universitario previsibilidad presupuestaria y a la crítica situación salarial una respuesta, estableciendo un piso de incremento acorde a la inflación y recuperando el poder adquisitivo del salario. Es una ley que resuelve los problemas responsablemente, porque no compromete fiscalmente al Estado, demandando solo el 0,14% del PBI para su implementación”.
Milei tiene hasta el jueves 3 para vetar la Ley de Financiamiento Universitario. En Casa Rosada explicaron por estos días que la decisión de esperar al último día responde a “no hacer nada que incentive el conflicto. El reclamo es legítimo”, sostienen aunque se vetará la mejora y advierten que si no se sostiene el veto, habrá recortes en otros sectores del Estado para compensar.
El decreto de rechazo total de la ley aprobada por el Congreso ya está listo y, según anticipan fuentes oficiales, se publicará en el Boletín Oficial esta medianoche. Una parte de la oposición en la Cámara de Diputados planea insistir y en el gobierno no están tan seguros esta vez de contar con los “héroes” para blindarlo. No sólo necesitan dos tercios en la Cámara baja sino también en el Senado.
El documento titulado “La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia” repara en el desfinanciamiento de las universidades públicas y el atraso de los salarios.
Desarrolla: “La reconducción del presupuesto 2023 para el año 2024 hizo que las partidas de gastos de funcionamiento quedaran completamente desactualizadas. Paritarias discontinuadas, unilaterales y sin voluntad de acuerdo profundizaron la pérdida del poder adquisitivo del salario. El profundo desfinanciamiento del sistema científico puso en jaque su desarrollo. Nunca aparecieron respuestas a más de 100 obras de infraestructura paralizadas y los programas de asistencia a estudiantes se actualizaron tarde y mal, perjudicando a miles que lo necesitaban para continuar sus estudios”.
Y continúa sobre los sueldos: “La situación hoy es más crítica que a comienzos de año, con un capítulo dramático en materia salarial. La pérdida de quienes trabajamos en las universidades públicas es de una gravedad inusitada; con un porcentaje enorme de docentes y no docentes percibiendo un salario por debajo de la línea de la pobreza, cuando no de la indigencia. Esto compromete uno de los núcleos de la universidad pública, pues pone en riesgo la continuidad de los cuadros académicos, de administración y de servicios esenciales para su funcionamiento”.