La Organización de Naciones Unidas (ONU) destacó la Tarjeta Alimentar, implementada por el Ministerio de Desarrollo Social, como "buena práctica" para avanzar en el objetivo de poner fin a la pobreza, combatir el hambre, garantizar la seguridad alimentaria y reducir las desigualdades.

El reconocimiento fue publicado en el sitio Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del organismo internacional, donde también se reconoció el impacto positivo de esa política en el marco de la crisis por la pandemia de coronavirus.

"La Tarjeta Alimentar fue una de las respuestas del gobierno para contener el aumento de los niveles de pobreza en las poblaciones más vulnerables garantizando el acceso a los alimentos", reportó el sitio, que destacó la rapidez con la que el Gobierno identificó la "necesidad urgente de desarrollar una respuesta efectiva" ante el agravamiento de las condiciones sociales y la pandemia de coronavirus.

Durante los primeros cuatro meses del año, la Tarjeta Alimentar volcó unos 10 mil millones de pesos mensuales para la compra de alimentos, que alcanzaba a 1,9 millones de niños menores de 6 años cuyos padres o madres reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), a personas gestantes que reciben asignación por embarazo y a personas con discapacidad que cobran AUH, reportó el Ministerio de Desarrollo Social.

A mediados de mayo el programa fue ampliado para sumar a las familias que perciben AUH y tienen hijos menores de 14 años: ahora alcanza a casi 3,9 millones de personas. Se estima que insumirá $ 185 mil millones en 2021.

"Esta política pública, que busca mejorar la calidad nutricional, comenzó antes de la pandemia, pero frente a esta segunda ola de contagios adquiere una importancia vital", dijo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.

"La transferencia de dinero que se realiza vía la Tarjeta Alimentar no sólo permite mejorar la nutrición con la compra de alimentos frescos, también promueve el compre local y genera una inyección de dinero en el sector de alimentos, que motoriza la economía", destacó el ministro, que hizo hincapié en el impacto del plan para evitar la malnutrición en los sectores sociales de pobreza estructural.