El gobierno buscará poner un límite en las paritarias para que los salarios no presionen sobre la inflación
El Estado analiza la posibilidad de ponerle un tope a las paritarias con el objetivo de evitar que los futuros acuerdos salariales meta presión sobre los precios y obliguen al crecimiento de la inflación.
Al notar el crecimiento de sectores gremiales que se suman al cierre de acuerdos paritarios ubicados por encima de la pauta que se está dispuesta a convalidar desde el Estado, el gobierno de Javier Milei comenzó a analizar la posibilidad de poner un tope a las negociaciones salariales para conseguir que los convenios no presionen a la inflación y hagan aumentar excesivamente los precios de los productos.
La idea, en este sentido, es poner un límite al aumento de los salarios, haciendo que la puja por la actualización de los sueldos crezca de manera exponencial, generando aún más tensiones. En este sentido, para llegar a los montos planteados por los gremios, tenían que cerrar acuerdos para marzo y abril, que dupliquen los ingresos de febrero, aunque no se cumplió lo que esperaban.
Un ejemplo es el sector vitivinícola de Mendoza y San Juan, principales provincias productoras de vino, a las cuales se les anticipó que no se van a homologar paritarias por encima del 14% en marzo y 9% en abril, generando fuertes choques con los sectores estatales. Los gremios vienen reclamando un incremento por encima del 100%, pero la remuneración ofrecida en el último mes, no fue la esperada.
El obrero de viña, que es la categoría más baja del trabajo, cobró en febrero $187.000 mensual, un monto que no se parecía en nada al que venían pidiendo los sectores gremiales, quienes aspiraban a recibir un salario que se encontrara por encima de los $400.000. De este modo, cerraron un ajuste por trimestre y recién en el sueldo de bolsillo en mayo alcanzará los $ 80.000 de salario, que pedía para marzo el Sindicato de Obreros de Viña (Soeva).
Por su parte, el salario de un operario de bodega, en el bimestre marzo-abril, sí tendrá un aumento del 80% sobre el sueldo de febrero. Y con la suma de otros ítems, como aportes no remunerativos y refrigerio, quedará en unos $518.000. En el caso del vino, los gremios y cámaras empresariales que se sentaron a la paritaria recibieron la advertencia de que "no se homologarán aumentos por encima del 12%".
Ante la noticia del posible tope de las paritarias, el presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), Fabián Ruggeri, reconoció la posición oficial, pero aclaró que se avanzará con el aumento que habían pactado con los gremios, un incremento que se encontraba muy por encima de esos límites. Así, a pesar de que el acuerdo vitivinícola se firmó, aún no fue homologado. Pero aunque entienden que el gobierno no avalará el aumento, los dirigentes de la industria aseguraron que lo aplicarán igual.
"Las cámaras estuvimos de acuerdo en hacer un acercamiento más real a la pérdida de ingresos que habían tenido los trabajadores por la inflación”, explicó Ruggeri y luego confirmó que "el acuerdo está vigente". De acuerdo a lo revelado, por los miembros de la Acovi, "la mayoría de los gremios obtuvo incrementos salariales por encima del tope que pretende imponer el Gobierno".
En el listado figuran actividades como carga y descarga, que pactó una mejora para marzo de 17% más cláusula gatillo por inflación, los trabajadores gráficos que firmaron para este mes un aumento de 20% y los encargados de edificio que acordaron desde febrero una suba de 45%. A su vez, el conflicto también continúa en Camioneros, el gremio de los Moyano, que había acordado con las cámaras un incremento de 25% para marzo y otro 20% para abril.
“El Gobierno no quiere homologar más de lo que dicen ellos, que en nuestro caso nos ofrecieron el 12% y el 9%", sostuvo el secretario general de Soeva Mendoza, Juan Carlos Aguirre, y luego añadió que están a la espera de que el sector industrial y el viñatero respeten el acuerdo: “Hay un compromiso firmado con las cámaras empresariales de que ese aumento es válido”. Según él. en algún momento, la Secretaría de Trabajo lo tendrá que homologar.
Finalmente, Mauro Sosa, el director ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, entidad que firmó la paritaria en disidencia junto a la Cámara de Comercio de San Rafael y la Cámara Vitícola de San Juan, manifestó que un 12% de ajuste salarial que recibieron es "irrisorio y nada razonable”.