El exintendente de la Quinta de Olivos reveló por qué algunas cámaras no filmaban zonas clave de la residencia
Daniel Rodríguez explicó que las cámaras estaban para monitorear la salida del expresidente y Fabiola Yañez, y mencionó los límites que le imponían para grabar ciertas áreas. La declaración surge en el marco de la investigación por violencia de género contra Alberto Fernández.
Daniel Rodríguez, quien ocupó el cargo de intendente de la Quinta Presidencial de Olivos entre 2019 y 2023, durante el mandato de Alberto Fernández, brindó un detallado testimonio sobre el funcionamiento de las cámaras de seguridad en la residencia. Su declaración fue crucial en el contexto de la investigación por violencia de género que enfrenta el exmandatario, imputado por lesiones leves y graves, abuso de poder y amenazas coactivas.
Según Rodríguez, en los 14.500 metros cuadrados que conforman la quinta, se habrían cometido varios de los nueve episodios que el fiscal federal Ramiro González atribuye a Fernández. La fiscalía había solicitado al actual gobierno los registros de las cámaras de seguridad de la residencia, pero el exintendente explicó por qué muchos de esos registros no existen y por qué algunas cámaras no grababan ciertas zonas.
En su testimonio, Rodríguez aclaró que “la quinta no tiene cámaras que filmen adentro de la residencia". El exintendente detalló que la mayoría de las cámaras eran perimetrales y estaban orientadas a la calle. "Había aproximadamente 4 cámaras específicas que eran domos. Una de ellas estaba sobre el perímetro de la Quinta, sobre Villate, y apuntaba hacia un costado del Chalet, tomando la pileta de manera completa”, indicó.
También reveló que la disposición de las cámaras estaba sujeta a ciertos límites, especialmente en áreas sensibles como la pileta. "La primera dama me preguntó si una de esas cámaras la enfocaba en la pileta porque estaba con su familia en bikini. Me pidió que, si era así, evitara que la filmara", explicó. Ante esa solicitud, Rodríguez solicitó que se ajustara el ángulo de la cámara para proteger la privacidad de la familia.
El principal objetivo de las cámaras, según Rodríguez, era monitorear los movimientos del expresidente y de Fabiola Yañez. “En 2 o 3 oportunidades nos encontramos con que el presidente se retiraba con su custodia o la primera dama se retiraba sin mi conocimiento ni el de Casa Militar. Por eso solicité que una persona de granaderos tuviera vista del Chalet presidencial y de la salida, apostado en el patio de la capilla", detalló.
Además, aseguró desconocer cómo manejaba Casa Militar la información de ingreso y egreso en la quinta presidencial. "Con excepción del domo de la pileta, nunca solicité ni di instrucciones sobre dónde iban las cámaras ni hacia dónde apuntaban", sostuvo.
En cuanto a la metodología de registro de las cámaras, Rodríguez mencionó: “Recuerdo que las cámaras no grababan mucho tiempo, no sé si cuatro semanas a lo sumo”.
Durante su testimonio, el exintendente también aportó detalles sobre la dinámica interna en Olivos, señalando que "Alberto Fernández siempre estuvo en el chalet", mientras que Fabiola Yañez, hacia el final del mandato, se trasladó a la casa de huéspedes.
Según Rodríguez, “Fabiola vivió casi todo el mandato en el Chalet presidencial, pero en 2023 se mudó a Huéspedes, donde empezó a hacer todo allí. Su madre, su hermanita y su hermana mayor también se trasladaron a Huéspedes”.
Finalmente aseguró que no presenció episodios de violencia, pero se enteró de la mudanza de Fabiola Yañez por comentarios del personal de limpieza. “Las chicas de limpieza me dijeron que no se podía limpiar porque la primera dama estaba durmiendo en la casa de huéspedes", recordó. Asimismo, explicó que el personal que asistía a Yañez en Huéspedes era el mismo que en el Chalet, con excepción del ama de llaves.