El Papa Francisco encabezó este viernes un encuentro con dirigentes de movimientos sociales en el Vaticano y denunció un pedido de "coima" en Argentina de un “ministro” a un inversor extranjero.


Lo hizo a modo de anécdota para reforzar el tema que desarrollaba, en medio del cual remarcaba que “el diablo siempre entra por los bolsillos”.


El Santo Padre dijo que un empresario extranjero le contó que un funcionario argentino le había pedido una “coima” a cambio de un proyecto de inversión.


Detalles de la denuncia del Papa

Mi abuela nos repetía siempre: ‘Estén atentos, que el diablo entra por los bolsillos'. Siempre. Que una coima aquí, una cosa allá...”, comenzó a relatar la anécdota el Papa.


El Santo Padre agregó: “Me contaba un emprendedor internacional, que estaba haciendo en Argentina unas inversiones de extensión de eso que ellos estaban llevando adelante”. 


Francisco relató que ese hombre fue "a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones”, y “el ministro lo atendió muy bien y dijo: ‘Déjemelo, ya lo van a llamar’”.


Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si podía pasar en dos días: ‘Así le entregamos el permiso’. Pasó, le entregó los papeles y la firma y, cuando él (por el inversor) se estaba por levantar, le dijo: ‘¿Y para nosotros, cuánto?'. La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”, cerró el Papa.