Era el mediodía del domingo y Patricia Bullrich se mostraba confiada después de emitir su voto. "Voy a ser presidenta", aseguraba desde el colegio electoral de La Rural. Sin embargo, los resultados de los comicios astillaron su pronóstico. La candidata de Juntos por el Cambio quedó fuera del balotaje en una noche oscura para la coalición oposotira, cuyo futuro es una incógnita.

"Nuestros valores no se venden ni se compran, no lo vamos a negociar. Vamos al cambio siempre que la Argentina lo necesita", sostuvo Bullrich en el escenario del búnker de  Juntos por el Cambio. Allí, evitó referirse a la continuidad del espacio. Quién sí lo hizo fue Jorge Macri, ganador de la primera vuelta en las elecciones a jefe de Gobierno porteño. En su mensaje, remarcó que la coaliciòn no se irá "a ningún lado".

En el detrás de escena de la derrota sufrida por Bullrich, los dirigentes del radicalismo coincidieron en hablar por lo bajo de una "reconfiguración" de Juntos por el Cambio, según pudo averiguar cronica.com.ar. Lo dijeron, sobre todo, apoyados en que la UCR gobernará cinco provincias desde el próximo 10 de diciembre: Mendoza, Jujuy, Corrientes, Santa Fe y Chaco. Una cifra que los deja bien posicionados en el mapa electoral nacional.

Al igual que Jorge Macri, los radicales se resistieron a proyectar un quiebre de Juntos por el Cambio. Eso sí, señalaron al ex presidente Mauricio Macri como el principal responsable de la derrota de la coalición, que ni siquiera pudo retener los votos obtenidos en las primarias del 13 de agosto pasado. El ex jefe de Estado coqueteó con el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, en algunos momentos de la campaña y recién se mostró junto a Bullrich en el tramo final.

Desde el radicalismo señalaron por lo bajo a Mauricio Macri como el responsable de la derrota (Crónica / Hernán Nersesian).

El futuro, en principio, asoma complejo para Juntos por el Cambio, donde por estas horas buscan entender las razones del tercer lugar en las elecciones de ayer. Como se dijo, el espacio perdió votos respecto a las primarias. El 13 de agosto se habìa quedado con 6.895.941 sufragios, mientras que en la primera vuelta de las presidenciales sumó 6.267.152, con el 98,51% de las mesas escrutadas. Así, retrocedió casi cinco puntos.

La derrota, en efecto, tuvo su correlato en el Congreso. Juntos por el Cambio perdió una veintena de bancas en Diputados y nueve en el Senado, con las sorpresas de que no pudo hacerse fuerte ni siquiera en territorios propios como Jujuy.

Ese es el contexto, en definitiva, que afronta Juntos por el Cambio después de quedar fuera del balotaje presidencial. Entre tensiones internas, se esperan señales claras sobre futuro. ¿Continuará o habrá ruptura? Por lo pronto, desde el radicalismo planifican la convocatoria a una nueva Convención Nacional.