La aguja que señala el nivel de imagen positiva del presidente Javier Milei se mueve dentro de un margen de aprobación "alto" en los meses que anticipó como "los más duros". En la Casa Rosada destacan que las encuestas que llegan al despacho principal la ubican en un promedio de 52-53%. Son niveles que mantienen en eje al gobierno para afrontar a una oposición que comienza a levantar el perfil ante la recesión y lo obliga a maniobrar con la versión moderada de la Ley Bases.

Medidores privados como CB Consultores muestran que las variaciones sobre la imagen del Presidente son leves. Un análisis por provincia realizado los primeros cuatro días del corriente mes de mayo arrojó que el nivel más bajo lo tiene en Santiago del Estero con 39,5% de aprobación; mientras que el más alto lo alcanza en Mendoza con el 63%.

Un piso del 40% en medio del "ajuste más grande de la historia de la humanidad", tal cual lo presenta Milei en el país y en el mundo, da confianza puertas adentro de la Casa Rosada. "La gente le da tiempo al Presidente para hacer las reformas", aseguró un fuente que camina esos pasillos a Crónica.

La ciudad de Buenos Aires es una de las trece provincias donde la imagen de Milei tuvo una disminución leve respecto de marzo. En la provincia de Buenos Aires, la positiva es del 45,2% y cayó un solo punto porcentual. Es una muestra realizada de manera online y de 18.708 casos total (promedio 630-1.255 casos por provincia).

Hacia abajo

Sostener esos promedios de imagen en plena recesión y con la oposición levantando el perfil, tras considerar que le dio al Gobierno nacional un tiempo prudente para comenzar la gestión, no es poco.

En la Casa Rosada lo saben y los mantiene en eje para avanzar con el rumbo elegido. El camino que se sabía sinuoso está comenzando a dar muestras de curvas pronunciadas en los índices. Esta semana el Insituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) evidenció que las 16 divisiones que mide de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales en marzo.

La publicación encendió las alarmas respecto de la sustentabilidad del empleo. El Gobierno puso en marcha el recorte de la administración pública y los despidos de estatales ya se cuentan por miles. Las fábricas, bastión del trabajo privado, demostraron a su vez algunos descensos de actividad estrepitosos en sólo 12 meses.

Las más contundentes fueron: "Alimentos y bebidas", 14,2%; "Maquinaria y equipo", 37,9%; "Industrias metálicas básicas", 34,0%; "Productos minerales no metálicos", 35,8%; "Otros equipos, aparatos e instrumentos", 42,8%; "Madera, papel, edición e impresión", 19,3% y "Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras", 40,4%.

Al mismo tiempo, el ente estadístico oficial que mide los salarios formales con dos meses de rezago, publicó que en marzo aumentaron 10,3% contra una inflación que redondeó el 11%. El índice se incrementó 200,8% interanual, muy por debajo de la inflación acumulada en el mismo período (287,9%). Si se observa el acumulado hasta marzo inclusive, es del 45,5% respecto de diciembre previo, cuando los precios crecieron 51,6%.

En ese sentido, cerca del presidente Milei remarcan que esperaban meses malos por el tamaño del ajuste, pero que la economía comenzará a orientarse hacia una recuperación a partir del segundo semestre.

Seguido a esos números preocupantes, el Gobierno tendrá para mostrar este martes uno que, a su entender, demuestra que las decisiones del Presidente dan resultados: la inflación de abril bajará a un dígito, estiman que cerca de 8 o 9%.

Inversiones

La oposición remarcó en los últimos días su preocupación por el descenso de la actividad y el daño al poder adquisitivo. Una pieza clave de la aprobación de la Ley Bases en Diputados, el jefe de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, sostuvo el sábado que el Gobierno "tienen que volver a equilibrar el tema salarial con la discusión paritaria, con un incentivo y un plan de estabilización porque, de lo contrario, la situación social se va a complejizar".

En el Gobierno no niegan el deterioro de los sueldos. Tal cual lo sostuvo Milei en cadena nacional, sus funcionarios resaltan en la Casa Rosada el "esfuerzo heroico" de la población tanto como la necesidad de herramientas para atraer inversiones.

Es así que ya no ocultan la voluntad de maniobrar con la Ley Bases, o sea negociar, para que avance en el Congreso Nacional y entienden que "es sólo cuestión de tiempo para que salga".

Los ministros ya aceptan delante de los micrófonos que la Ley Bases no tendrá la misma suerte que en Diputados, donde logró la media sanción en dos semanas. Los senadores tienen varios cuestionamientos al texto y, según los cálculos del oficialismo, reunirá los votos para la aprobación en general, pero volverá a Diputados con modificaciones en algunos artículos.

Uno de los más cuestionados en el Senado y que pasó casi desapercibido en Diputados es el del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).

Las críticas, de manera resumida, están enfocadas en los beneficios que da a inversores extranjeros por encima de los argentinos sin exigir en ningún momento la compra de insumos locales, por ejemplo.

Se suma a las ya existentes sobre las facultades delegadas, las privatizaciones, la restitución de Ganancias, la eliminación de moratorias previsionales, entre otros.

Ya "no nos preocupa" el cuándo, admitió a este medio una fuente con acceso a los detalles de las negociaciones en torno a la versión moderada de la Ley Bases. Ni siquiera si no "sale" antes del Pacto de Mayo que se planifica en Córdoba con los gobernadores para el 25 de este mes. "Tarde o temprano va a salir", confió a este medio una fuente de Casa de Gobierno que pone más fichas en lograr el objetivo en la cámara de origen (Diputados).

Por F.G.