Tras la llegada de Sergio Massa como nuevo "superministro", el Gobierno nacional oficializó, a través del  Boletín Oficial de este viernes, las renuncias de Gustavo Béliz, como secretario de Asuntos Estratégicos, y de Julián Domínguez, como ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Lo cierto, es que la decisión se plasmó a través de los escuetos decretos 441 y 442 firmados por Alberto Fernández. En tanto, la ex titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, será quien ocupe el área de Asuntos Estratégicos. En tanto, aún no se conoció quien estará al frente de la cartera del agro, clave en la política económica.

Aunque los decretos de aceptación de las renuncias son similares, un detalle llamó la atención. Mientras que el decreto 442 que acepta la renuncia de Domínguez incorpora el artículo “Agradécense al funcionario renunciante los valiosos servicios prestados en el desempeño de su cargo”, no aparece el mismo apartado en la norma referida a Béliz.

En efecto, el decreto de aceptación de Béliz tiene solo dos artículos, uno en el que se acepta la renuncia y otro en el que se ordena su inscripción en el registro oficial. En cambio, la norma sobre Domínguez incorpora un artículo más en el que se le reconoce su tarea.

El detalle cobra importancia si se tiene en cuenta que Béliz era considerado uno de los funcionarios más leales al presidente Alberto Fernández. Más aún, en su breve carta de renuncia, de una línea, el funcionario tampoco expresó agradecimiento e incluyó una referencia religiosa: “Dios los guarde”.

Cabe destacar, que el desembarco de Sergio Massa implicó la unificación de las carteras de Economía, Desarrollo Productivo, y Agricultura, Ganadería y Pesca bajo su órbita, y una aguda reestructuración.

Massa y Beliz siempre disputaron puertas adentro del Gobierno la relación con Estados Unidos y los organismos internacionales. Esos vínculos quedaron más que nunca bajo la lupa en las últimas horas ante la inminencia del arribo del tigrense al Ejecutivo Nacional.

En los últimos meses, el rol de Béliz se había ido acotando solo a las negociaciones con los organismos multilaterales de crédito. Así, aquel funcionario que se erigía como un primus inter pares con poder transversal a todo el Gobierno, se fue apagando lentamente hasta quedar reducido a cuestiones menores.

Renuncia de Julián Domínguez

A diferencia de Beliz, Julián Domínguez dedicó un amable mensaje a Alberto Fernández. “Convencido de la importancia que el sector agropecuario tiene para nuestro país, deseándole que en esta nueva etapa alcance los objetivos institucionales y políticos que se propone. Lo saludo augurándole el mayor de los éxitos”, escribió en Twitter.

Cabe destacar, que Domínguez había sido designado ministro el 20 de septiembre del año pasado, tras la derrota en las PASO. Según reconstruyó este medio, el ahora exfuncionario que llevaba el diálogo con el campo no aceptó (al igual que Daniel Scioli) el cambio de condiciones y tener que reportar a Massa.

A lo largo de su gestión, Domínguez mantuvo contactos frecuentes con los dirigentes de las entidades agropecuarias. Dentro de las distintas posturas en el oficialismo, buscó una mirada más próxima al sector.

Durante su gestión aprobó la comercialización de variedades para la siembra del trigo transgénico tolerante a sequía. Además, en las últimas semanas venía trabajando en un proyecto de resolución para que se pague por el uso propio gratuito en soja.

El ahora exministro de Agricultura también avanzó con una flexibilización del cepo a la exportación de carne, mediante la que dejó siete cortes sin posibilidad de vender al exterior. En tanto, creó un sistema de control de las exportaciones de trigo y maíz con los llamados “volúmenes de equilibrio”.