El día después de la reunión que la ministra de Economía, Silvina Batakis, mantuvo con la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, el organismo de crédito mantuvo este martes las proyecciones de crecimiento para la Argentina en 4% en 2022, al igual que en su reporte de abril pasado. En su informne de "Perspectivas Mundiales", también redujo las estimaciones de la economía global, debido a la inflación y las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Al referirse a la situación argentina, el FMI proyectó un crecimiento del 3% para el próximo año. Es decir, la misma estimación de su anterior informe. Sin embargo, advirtió sobre un panorama cada vez más "sombrío" a nivel global y señaló que la economía internacional se desacelerara del rebote de 6,1% del año pasado a un 3,2% en 2022, lo cual representa 0,4 puntos porcentuales menos que en sus proyecciones previas.

“La economía global, aún afectada por la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania, está enfrentándose con un panorama cada vez más sombrío, y muchos de los riesgos a la baja que fueron marcados en nuestro reporte de abril comenzaron a materializarse”, alertó el economista jefe del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas, en una entrada de blog que acompañó la publicación del informe.

El economista advirtió también que el mundo “podría estar tambaleándose en el borde una recesión global, sólo dos años después de la última”.

Qué dijo el FMI sobre la inflación en la Argentina

Al ser consultado sobre el escenario actual en el país, Gourinchas se mostró preocupado por el nivel inflacionario. "El tema más importante en Argentina, en este momento, es la inflación desanclada. Creo que la cifra está por encima del 60% y las expectativas pueden seguir aumentando en lo que resta del año”, explicó en conferencia de prensa.

“La primera prioridad debe ser devolver la inflación a un entorno más estable, y la cuestión que se está debatiendo ahora es si la actual combinación de políticas es suficiente”, subrayó el economista jefe del FMI.

De acuerdo con las últimas proyecciones privadas, la inflación de julio tendría un piso del 7%, mientras que en agosto próximo alcanzaría un nivel cercano al 5% o 6%. Así, las estimaciones calculan que la Argentina tendría un 70% de inflación durante este año, mientras que las más alarmistas aventuran que el índice podría llegar al 100%.

En ese sentido, Gourinchas manifestó sus dudas acerca "de si las políticas que se han implementado hasta ahora" lograrán reducir el nivel inflacionario de la Argentina. "Ese es el tema que deberá abordarse", concluyó.