Tras el anuncio del Ministerio de Economía con respecto a la puesta en marcha del “dólar agro”, el Gobierno ya está trabajando en los mecanismos que se utilizarán para su funcionamiento. El objetivo es fortalecer el ingreso de reservas del Banco Central (BCRA), en medio de las complicaciones que está provocando la sequía en la economía local.

La medida es parte de un paquete que la Argentina negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La meta del Palacio de Hacienda no solamente es generar mecanismos que permitan al BCRA aumentar su nivel de reservas sino también seguir asistiendo a los sectores de la producción afectados por la sequía y promover el aumento de la superficie sembrada en la próxima cosecha.

Si bien los anuncios se realizarían el lunes, aún no está establecido de cuánto será la divisa diferencial que se le pagará a los agroexportadores. Con el dólar soja 1, implementado en septiembre del año pasado, fueron $200, y con la segunda edición, puesta en marcha en diciembre 2022, en $230.

El Gobierno busca seguir asistiendo a los sectores afectados por la sequía y promover el aumento de la superficie sembrada.

La Secretaría de Agricultura ya está trabajando junto a la Aduana, la Jefatura de Gabinete y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entre otros sectores, para definir cuáles serán las condiciones que regirán en el tipo de cambio diferencial para el agro, que a partir de abril y durante 30 días alcanzará al complejo sojero, y luego por un plazo de 90 días a las economías regionales.

Según fuentes oficiales, el objetivo de la medida será aumentar el nivel de ingreso de dólares al Banco Central, pero también con los recursos que se sumarán por el nuevo Plan continuar asistiendo a los sectores afectados por la sequía, y también implementar medidas de financiamiento para la próxima campaña agrícola, que comenzará próximamente con la siembra de los cultivos de invierno, como trigo y cebada.

En el Gobierno apuestan a que el clima acompañe y así los productores puedan aumentar la superficie. Por otro lado, se contemplará la situación de los precios internos y que no se afecte, con un aumento de costos, a otros actores de la producción. Para cumplir dicho objetivo, se trabajará en acuerdos con las distintas cadenas, que tienen injerencia en el mercado interno para que se garantice el consumo.

El principal objetivo de la medida será aumentar el nivel de ingreso de dólares al Banco Central (BCRA).

Con respecto a las economías regionales, el Ministerio de Economía había anunciado a comienzo de marzo, en el marco de la Vendimia mendocina, que el 1° de abril comenzaba a regir un tipo de cambio diferencial para las mencionadas producciones, con la vitivinicultura como primer producción.

A partir de ese momento, la Secretaría de Agricultura realizó reuniones con diferentes sectores para analizar la actualidad de cada uno de ellos, afectados por el clima adverso y la crisis económica, y definir un mecanismo de cómo se debería implementar la medida.

Además, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicaron que desde Agricultura se convocó a varios complejos regionales, como vitivinícola, té, tabaco, entre otros, para tener la opinión de cada uno de ellos sobre cómo debería funcionar el tipo de cambio diferencial, pero los funcionarios no brindaron demasiadas precisiones y solamente señalaron que la medida seguía en estudio.