Representantes del Gobierno, dirigentes políticos y organizaciones de derechos humanos manifestaron su repudio ante los dichos del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien negó la cifra de 30 mil desaparecidos bajo la última dictadura militar y definió como "excesos" los crímenes de lesa humanidad, durante su participación en el debate del domingo último realizado en Santiago del Estero.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, respondió al libertario, a quien acusó de "manchar" la historia Argentina. "Milei ofende de manera brutal a familias que hemos quedado sin nuestros hijos y a las abuelas, que tenemos un doble dolor: buscamos a nuestros hijos y a sus hijitos nacidos en cautiverio", afirmó la referente en Derechos Humanos, en referencia a los comentarios del candidato sobre un registro de "8.753" desaparecidos.

Carlotto instó al pueblo a "despertar" porque una persona como Milei "mancha la historia de nuestro país, no tiene que ser presidente". "No se puede negar ni desvirtuar lo que ya está escrito y aceptado por el mundo entero" acerca de que durante la última dictadura militar, entre 1976 y 1983, fueron detenidas y desaparecidas 30.000 personas.

"Dice 'no son 30 mil'. Ha dado una cifra numérica exacta como si supiera los nombres de los que son. Esta mentira permanente. Si bien su comportamiento fue respetuoso en cuanto a su voz, todo lo demás fue vergonzoso", expresó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.

Por su parte, el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente de Unión por la Patria, Agustín Rossi, criticó que Milei cometió un "agravio" cuando negó que hayan sido 30.000 los detenidos desaparecidos.

Rossi recordó que un documento desclasificado por el Departamento de Estado estadounidense estableció que en 1978 la dictadura argentina reconoció que "habían hecho desaparecer a 22.000 argentinos y argentinas".

"Entonces, si en tres años hicieron desaparecer a 22.000, uno puede determinar ese número de 30.000. Pero lo utilizan para descalificar la lucha de los organismos de defensores de los derechos humanos", dijo Rossi.

El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, también se expresó en contra de las afirmaciones del libertario y aseguró que le "preocupa" que Milei haya negado los delitos cometidos por la última dictadura militar. "Por lo que significó la dictadura militar, no sólo en la Argentina sino en toda Latinoamérica, preocupa que un candidato a presidente como Milei niegue delitos tan aberrantes", escribió el funcionario en su cuenta de la red social X, ex Twitter.

Además, la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, repudió "la negación del titular de LLA del terrorismo de Estado" y cuestionó que el candidato "haya hablado igual que (Jorge Rafael) Videla y (Eduardo Emilio) Massera diciendo que hubo una guerra y se cometieron excesos". "Repudio que ignore la jurisprudencia de nuestra justicia", añadió.

Hasta la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, aseguró que el accionar de la dictadura militar en la Argentina "no es un tema de números" y que "matar 8.000 personas o 30.000 es una barbaridad". El país "tuvo desaparecidos y brutalidades por parte de la dictadura", expresó Bullrich.

Apenas finalizado el debate, en su cuenta personal de X, el presidente Alberto Fernández opinó que "resulta insostenible" que "alguien" (por Milei), "siga negando y justificando la dictadura genocida".

También las organizaciones humanitarias Amnistía Internacional Argentina y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) rechazaron las afirmaciones de Milei. "No fueron 'excesos'. No fue 'una guerra'. Fue terrorismo de Estado. La cifra está abierta porque aún hay cuerpos que siguen desaparecidos y porque hay cosas que aún no sabemos. Esta denuncia abierta es una cuestión de derechos humanos. Memoria, verdad y justicia", expresó AI por medio de su cuenta de X.

Por la misma red social, el CELS dijo indicó que Milei "usó los mismos términos con los que los militares intentaron justificar sus crímenes: 'guerra' y 'excesos'. Busca enmascarar una verdad".

Al respecto, citó la historia de vida de Daniel Santucho Navajas, el nieto 133 al que en julio pasado le fue restituida su verdadera identidad tras haber sido apropiado durante la última dictadura.