Despidos y desesperación: Medamax cierra su sucursal en Laferrere y deja a 70 familias en la calle
El supermercado mayorista cerró su sucursal en Gregorio de Laferrere sin previo aviso a sus empleados, dejando a 70 trabajadores sin trabajo y con una indemnización reducida al 50%. Los damnificados denuncian "mentiras y vaciamiento de la empresa".
Esta mañana, los trabajadores de la sucursal de Laferrere del supermercado mayorista de productos de limpieza y perfumería Medamax se encontraron con una escena devastadora: puertas cerradas, candados y seguridad informándoles que habían sido despedidos. Gastón Figueroa, delegado de la sucursal, dialogó con Cronica.com y relató la angustiante situación que están viviendo.
"A la mañana temprano llegaron los primeros chicos y encontraron la sucursal cerrada con candado y con dos autos de seguridad comentándoles que la sucursal cerró y que estamos todos despedidos, las 70 personas que trabajan acá despedidas y con la carta documento llegando en las horas siguientes", contó Figueroa a este medio.
El delegado explicó que, "ante la falta de comunicación por parte de la empresa, actuamos en consecuencia, porque esto fue de sorpresa". Es así que al reacción fue inmediata: "Hicimos el corte de la calle, estamos prendiendo gomas, neumáticos, estamos acá acompañados con el Sindicato de Zona Oeste, y estamos buscando que nos traigan una respuesta coherente porque nos quieren despedir bajo el artículo 247".
Los directivos de Medamax justificaron los despidos alegando una crisis financiera que obligaba al cierre de la sucursal. "Es una cosa que nos tomó por sorpresa, nos enteramos por el secretario gremial, porque conmigo no se comunican. Ellos decían que por fuerza mayor la empresa está pasando por una crisis y decide cerrar esta sucursal porque no puede solventar los gastos de todos los empleados", detalló Figueroa.
La noticia llega tras una serie de promesas incumplidas por parte de la empresa, que había asegurado que vendería otras sucursales para mantener la de Laferrere en funcionamiento. De hecho, hace pocos días, la sucursal de Salta había cerrado sus puertas, dejando a 35 trabajadores sin empleo, así como previamente lo había hecho la de Bahía Blanca.
"En estos días, a nosotros nos dijeron que querían vender sucursales para, justamente, paliar las deudas que tenía la empresa y empezar de nuevo con la actividad porque no estaban comprando mercaderías y nos estaban pagando fuera de término, el último sueldo nos pagaron fuera de término. Es la primera vez que nos sucede", añadió.
La indignación es palpable entre los trabajadores, quienes sienten que fueron engañados. "Nos mintieron diciendo que éramos la prioridad nosotros y en nuestras narices estaban vendiendo, estaban vaciando la empresa con la excusa de que estaban vendiéndolo para pagar nuestro aguinaldo", le manifestó Figueroa a Cronica.
El Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines de Zona Oeste (SEOCA), del cual Figueroa es delegado en la empresa, se ha mantenido firme en su apoyo desde el primer momento. "Se presentaron con nosotros y empezaron a tratar de dialogar con la empresa para que se haga presente el día de hoy. La empresa no quiere dar la cara, no tiene la voluntad de presentarse hoy, no tiene el tiempo, dicen que quieren presentarse recién el jueves que viene", explicó Figueroa, enfatizando la falta de compromiso de la empresa.
La incertidumbre y el miedo por el futuro se reflejan en las palabras del delegado. "Nosotros estamos acá parados a la expectativa, sin saber lo que va a pasar, porque encima están queriendo liquidarnos con el 50%", señaló, refiriéndose a la indemnización reducida que les ofrecen.
Lo cierto es que la lucha de los trabajadores de Medamax parece estar apenas comenzando. "Nosotros lo que estamos planteando es quedarnos acá, cerrando esta sucursal y con la idea de ir a otras sucursales de la empresa a escracharlos para que den la cara y vengan a solucionar nuestro problema, que son 70 personas, 70 familias sin fuente de trabajo, que vengan. Que nos mantengan el puesto de trabajo o nos indemnicen como corresponde", afirmó Figueroa.
El impacto emocional y económico es inmenso. "Es una angustia porque, siempre decía yo, en mis hombros pesa justamente la fuente de comida de 70 personas, por eso nosotros no queríamos llegar a un término conflictivo, porque ya venía con conflictos, pero queríamos llegar al diálogo, como siempre, para mantener la fuente de trabajo, respetarle los tiempos a ellos, pero ellos ya tenían la decisión tomada hace tiempo y simplemente nos dibujaron y nos mintieron en la cara, diciendo que nos iban a respetar la fuente de trabajo y la sucursal. Y pasó esto", concluyó con amargura.
La crisis económica que afecta a la Argentina continúa provocado un alarmante aumento en la cantidad de despidos y suspensiones. La comunidad de Laferrere ahora observa con preocupación la lucha de estos trabajadores, esperando que se haga justicia y que las familias no queden desamparadas.