En una cumbre del Mercosur dominada por las tensiones entre los principales líderes del bloque, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aportó este jueves un momento de risas y distensión. Ocurrió en el cierre de su discurso, cuando se refirió a la final de la Copa América que Brasil y la Argentina jugarán el sábado en el Maracaná.

Confiado en el talento de Neymar y compañía, Bolsonaro pronosticó que Brasi goleará a la Selección y se quedará con el título: "Quiero decirle especialmente al presidente argentino que la única rivalidad entre nosotros va a pasar el próximo sábado en el Maracaná. Y yo voy a adelantar el resultado: 5 a 0. Pero pasado esto, apreciado Fernández, quiero que sepa que Brasil siempre va a querer lo mejor para Argentina y también para Paraguay y Uruguay", expresó al concluir su intervención. 

Ese fue, acaso, uno de los pocos momentos distendidos que se vivieron en el encuentro regional. De hecho, Alberto Fernández reclamó la unidad del bloque, luego de Uruguay anunciara ayer su decisión de negociar acuerdos comerciales por fuera del Mercosur y Brasil insistiera con su reclamo de bajar el Arancel Externo Común.

"Nuestro compromiso fue la búsqueda del consenso, creemos en el consenso, la columna vertebral del Mercosur. Es respetar la ley de nuestro bloque, su ADN, no podemos renunciar a estos principios, y menos podemos olvidar estas reglas en medio de las disputas comerciales y una cruda competencia en el mundo”, aseguró el presidente argentino desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.

En cambio, Bolsonaro, que asumió la presidencia pro témpore del bloque, cuestionó "la regla del consenso" y las "visiones arcaicas" del Mercosur. "El uso de la regla del consenso como instrumento de veto y el apego a visiones arcaicas de tipo defensivo tendrán por único efecto consolidar el sentimiento de escepticismo y de dudas sobre el verdadero potencial dinamizador del Mercosur", opinó el jefe de Estado brasileño.

Sus palabras fueron una respuesta a las declaraciones de Alberto Fernández, que en su intervención había defendido el consenso en las negociaciones comerciales como "la columna vertebral" del bloque regional.