Alberto Fernández dialogó este lunes con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en el marco de la cumbre del G7 que se desarrolla en Múnich, Alemania, evento que cuenta con la cobertura exclusiva de una enviada del Grupo Crónica. Durante el encuentro, el Presidente ratificó el acceso a la salud mental como un "eje" de la política sanitaria argentina.

"Ha sido un placer encontrarme con el director general de la OMS en la Cumbre del G7", expresó Fernández desde su cuenta de Twitter, donde acompañó la publicación con una foto del intercambio que había subido previamente el titular del organismo internacional que depende de Naciones Unidas.

Fernández reseñó que con el director de la OMS conversaron sobre la "importancia de garantizar el cuidado y el acceso a la salud mental, eje central en las políticas de salud de la Argentina".

Por su parte, Tedros Adhanom Ghebreyesus se mostró complacido por el encuentro con Fernández, a quien le agradeció su "apoyo al informe reciente de la OMS sobre salud mental"
"Discutimos cómo unir esfuerzos para promover y garantizar el acceso a la salud mental en todas partes", añadió.

La primera intervención de Alberto Fernández en el G7

Alberto Fernández clamó en su primera intervención en la cumbre del G7 por la necesidad del "diálogo" para alcanzar el "cese de hostilidades" entre Rusia y Ucrania, al tiempo que abogó "por la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo".

En un clima distendido en el que los mandatarios se mostraron sin corbata por las altas temperaturas, el jefe de Estado argentino agradeció haber sido convocado a participar y planteó que “el mundo entero, y no exclusivamente Europa, precisa una paz duradera, resistente y sólida. Y en ese sentido, condenó la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia.

“Desde un comienzo reclamamos el cese de las hostilidades. Ahora necesitamos impulsar el diálogo entre las partes involucradas. La historia da cuenta de que cada conflicto terminó, con acuerdos logrados sobre la base de iniciativas concretas. Tomemos ya la iniciativa en procura de la paz. Hagámoslo antes que sea demasiado tarde”, exigió Fernández.

Sobre la guerra y sus consecuencias insistió con lo que viene exigiendo a los líderes mundiales en cada uno de los últimos encuentros que mantuvo (como el G20 de octubre del año pasado o las recientes Cumbres de las Américas y de los Brics).

“La guerra que nos ocupa es una tragedia. Los flujos comerciales y la logística, ya seriamente dañados durante la pandemia, llegaron a un punto crítico. Los mares están militarizados. La guerra promueve el gasto en armamentos en detrimento de la inversión en proteínas, salud o educación que tanto necesita la humanidad”, se explayó el Presidente.

Y consideró que “en América Latina y el Caribe no soñamos con un nuevo Plan Marshall. Nunca tuvimos uno. Pero soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad”.

Alberto Fernández, al costado de Boris Johnson, durante el encuentro del G7.