El presidente Alberto Fernández mantuvo este domingo una reunión bilateral con el príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, con quien analizó "posibilidades de inversiones de cara a la transición energética".

En el encuentro, realizado durante la última jornada de la cumbre del G20 en Nueva Delhi, los mandatarios abordaron temas como minerales críticos y las posibilidades de asociación en temas energéticos.

Fernández y el príncipe saudita también hablaron sobre la reciente incorporación de ambos países al grupo de naciones emergentes de los BRICS y "las posibilidades que se abren, así cómo esto va a contribuir a intensificar la relación" bilateral.

"Los BRICS reflejan la multipolaridad emergente y la decisión de fortalecer la negociación y coordinación multilateral y regional como bases fundamentales para promover la paz y el desarrollo de nuestros pueblos", destacaron fuentes oficiales.

En la reunión además destacaron el vínculo de cooperación con Arabia Saudita en el campo de los usos pacíficos de la energía nuclear, que cuenta con "amplio potencial".

Fernández, con el primer ministro de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.

Después, Fernández también mantuvo otra reunión con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, con quien dialogó "sobre la situación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión Europea, y los caminos para la paz en Europa", informó Presidencia.

Este sábado, Fernández había mantenido reuniones con sus pares de Corea y Emiratos Árabes Unidos y con la primera ministra de Bangladesh.

Homenaje a Gandhi, descalzos, con flores y estolas

El Presidente argentino además participó esta mañana de un tributo en honor al referente pacifista indio Mahatma Gandhi, junto a los líderes del mundo.

Bajo una leve llovizna, el primer ministro de la India, Narendra Modi, recibió uno por uno a los mandatarios que fueron llegando en auto al lugar llamado Raj Ghat -que significa patio real-, un memorial en recuerdo de Gandhi, que está en la ciudad de Nueva Delhi, a orillas del río Yamuna.

"En el emblemático Rajghat, la familia del G20 rindió homenaje a Mahatma Gandhi, el faro de la paz, el servicio, la compasión y la no violencia. A medida que diversas naciones convergen, los ideales eternos de Gandhi Ji guían nuestra visión colectiva de un futuro global armonioso, inclusivo y próspero", expresó Modi sobre el homenaje.

Fernández, en el homenaje a Mahatma Gandhi.

El monumento consta de una losa de mármol negro que marca el lugar en el que Gandhi fue cremado el 31 de enero de 1948, está a cielo abierto y tiene una llama eterna en uno de sus extremos.

Al recibir a cada uno de los líderes del G20 -entre ellos Fernández, Joe Biden (Estados Unidos), Emmanuel Macron (Francia), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Justin Trudeau (Canadá), entre otros- Modi les colocó alrededor de su cuello un 'angvastram' o estola mientras se encontraban de pie con una imagen de 'Bapu Kuti' como telón de fondo.

Luego caminaron descalzos -o en pantuflas en algunos casos- el camino de piedras que conduce a la zona vallada en la que está el memorial, rodeado de coronas de flores.

Tras el homenaje, durante el cual sonaron canciones tradicionales de India, los mandatarios firmaron en el llamado 'Muro de la Paz' ubicado en el Salón de Líderes.

En el memorial puede leerse el epitafio "Hey Ram", que significa "Oh Señor", y que fueron las últimas palabras que pronunció Gandhi antes de morir.

En los alrededores del Raj Ghat están los puntos de cremación de otros líderes indios, como el de Jawaharlal Nehru que está situado al norte y se le conoce como antivan, que significa "bosque de paz".

Luego del homenaje, los líderes del G20 se dirigieron al centro de convenciones para la tercera y última sesión de la cumbre, realizada con el nombre de "Un futuro".