El Gobierno nacional anunció este martes una nueva actualización de los Impuestos al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). La medida que fue publicada en el Boletín Oficial y entrará en vigencia el sábado, impactará en el precio de los combustibles en todo el país.

Concretamente, el Gobierno autorizó un aumento del ICL de 10,121 pesos desde el 1° de junio en la nafta sin plomo y nafta virgen. Para el gasoil el incremento es de 8,245 pesos y se suman otros 4,464 pesos. Por otro lado, el impuesto al dióxido de carbono subió unos 0,619 pesos para las naftas y 0,935 pesos para el gasoil.

De cuánto sería la suba

La actualización de los impuestos se reflejará en el precio de los combustibles y hay quienes advierten que la suba podría ser del 20 por ciento en promedio.

"Un aumento del 20 por ciento es una barbaridad pero nosotros, los estacioneros, no podemos hacer nada. Son órdenes del Gobierno. Tiene que ver con aumentos en los impuestos que no se cobraron en el 2021 y también porque las petroleras presionan para que aumenten”, indicó el presidente de la Federación de Empresarios del Combustible de la provincia de Buenos Aires, Juan Carlos Basílico.

Actualmente, el litro de nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires tiene un valor de $837, por lo que con el aumento podría trepar hasta los $1004.

Sin embargo, las empresas petroleras están evaluando cuánto trasladar al surtidor. Teniendo en cuenta el precio de la caída del petróleo, la devaluación mensual del 2 por ciento y los nuevos precios de los biocombustibles, el incremento para los consumidores oscilaría entre un 3,5 y un 5 por ciento.

En junio se vencía la prórroga del ICL y el IDC correspondiente al último trimestre del 2023 y el Poder Ejecutivo tenía que decidir si continuaba con el congelamiento dispuesto a fines de abril o si volvía a actualizarlo de acuerdo a la inflación pasada acumulada.

La decisión fue descongelar pero aplicar un porcentaje muchísimo inferior a la inflación acumulada en los últimos tres meses del año pasado.