Desde la residencia de Olivos, el presidente Alberto Fernández anunció este viernes un principio de acuerdo con el  FMI luego de más de un año de negociaciones. Las discusiones con el organismo internacional de crédito se habían intensificado en los últimos días, a medida que se acercaban los primeros vencimientos del año.

Fernández informó que “el gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ( FMI)” que “no nos condiciona” y por el cual “podremos ejercer nuestra soberanía y llevar adelante nuestra política de crecimiento, desarrollo y justicia social”.

Mientras tanto, el jefe de Gabinete Juan Luis Manzur y el ministro de Economía Martín Guzmán, ofrecieron los detalles del acuerdo con el FMI en una conferencia de prensa.

"Lo que planteamos en todo el curso de las negociaciones fue tener el apoyo para poder refinanciar esa deuda de US$44.500 millones sin socavar las oportunidades de desarrollo de nuestra nación, pudiendo seguir en la senda de la recuperación económica tan fuerte que está viviendo la Argentina, con posibilidades de más creación de empleo, más producción, más agregación de valor y más estabilidad. Es decir, poder seguir construyendo una economía más tranquila", aseguró el titular del Palacio de Hacienda. 

¿Cuáles son los puntos más destacados del acuerdo que logró la Argentina con el FMI?

  • Se trata de un Programa de Facilidades Extendidas que tendrá una duración de dos años y medio, con revisiones trimestrales.
  • Los vencimientos empiezan cuatro años y medio después de la firma y terminan 10 años después del primer desembolso.
  • Guzmán explicó que el monto del financiamiento es similar al de los US$44.500 millones que se tomaron en 2018, que incluye todo lo que resta vencer de aquí a la finalización de los pagos, el monto de las amortizaciones de capital ya pagadas en 2021, y el pago de más de US$700 millones que se hará este viernes.
  • Con cada verificación trimestral llegarán los desembolsos y, con ellos, el Gobierno pagará los vencimientos pendientes.
  • El remanente se usará para acumular reservas.
  • Sobre la base de este acuerdo, habrá financiamiento neto positivo de organismos internacionales por encima de lo que se viene registrando en los últimos años. Para 2022, el financiamiento positivo será de 0,9% del PBI.

Además, Argentina se comprometió a una serie de políticas económicas en dos bloques: por una parte, el esquema de políticas macroeconómicas y, por otra parte, las llamadas medidas que promuevan el crecimiento de mediano plazo y una estabilidad duradera.

En cuanto a las políticas fiscales, el Gobierno se comprometió a cumplir con los siguientes puntos:

  • Sendero fiscal que no inhiba la continuidad de la expansión, el Estado tendrá un gasto moderadamente expansivo.
  • Reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera. Para 2022 el déficit será 2,5% del PBI; para 2023, 1,9% y para 2024 de 0,9%.
  • Aumento de la inversión pública.
  • Fortalecer la administración tributaria atacando los problemas de evasión en el sector de mayor contribución y disponer medidas para ir en contra del lavado de dinero.

Para el esquema monetario:

  • Reducción gradual de la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro. En 2021 finalizó en 3,7 puntos del PBI. En 2022 será de 1% del PBI. Llegará a 0,6% en 2023 y esté cercano a 0% en el 2024.
  • Evitar el financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro.
  • Continuar trabajando en la reconstrucción del mercado de deuda pública en moneda local.
  • Habrá tasas de interés reales positivas para fortalecer la demanda de instrumentos en pesos.

En política inflacionaria:

  • Se parte de la premisa de que la inflación es un fenómeno multicausal, con múltiples factores. Por eso, habrá políticas para impulsar las importaciones; para fortalecer el financiamiento público; y para reducir la emisión monetaria y el déficit fiscal.
  • Los acuerdos de precios van a tener un rol importante, en tanto el Estado tiene un rol coordinador en las expectativas.
  • Las políticas de precios e ingresos redundarán en un aumento del poder adquisitivo de los salarios para fortalecer la demanda agregada.

En política cambiaria:

  • No habrá salto cambiario, el dólar seguirá en la línea que viene llevando adelante.
  • Se plantea un objetivo de acumulación de reservas. La meta de 2022 es que crezcan en US$5000 millones.
  • Seguirá habiendo regulaciones en la cuenta financiera que impidan la inestabilidad.
  • El horizonte será de regulaciones macroprudenciales que impidan la especulación financiera.

En políticas que impulsen el crecimiento:

  • Se mantendrán todos los derechos de los jubilados.
  • No habrá reforma laboral ni privatización de empresas públicas.
  • El esquema apunta a resolver problemas de la estructura productiva: profundizar el desarrollo del mercado de capitales, favorecer el desarrollo de sectores industriales que generan divisas y que fortalezcan la administración tributaria.