Tras un agitado fin de semana en el barrio de Recoleta, específicamente en Juncal y Uruguay, frente a la casa de Cristina Fernández de Kirchner, la vicepresidenta volvió a salir y dedicó unos minutos para saludar y firmar autógrafos a quienes le vienen haciendo "el aguante" desde que el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión por la Causa Vialidad.

Tal como ocurrió durante los últimos días de la semana pasada, una pequeña multitud de militantes y seguidores esperaron la salida de la funcionaria en su domicilio para poder saludarla antes de que se dirija a cumplir con sus funciones al frente del Senado de la Nación. 

Apenas unos minutos después de las 14 horas, la vicepresidenta abandonó su vivienda de Recoleta, donde cerca de 200 personas esperaban para manifestarle su apoyo ante la "persecución judicial" que distintos sectores de la política denunciaron luego de que los jueces que llevan adelante la Causa vialidad le negaran el derecho a ampliar su defensa.

Muchos de los simpatizantes llevaron su copia del libro "Sinceramente", que Fernández de Kirchner publicó en el 2019, para que la representante del Frente de Todos les firmara los ejemplares.

La vicepresidenta frenó durante algunos minutos para estrechar la mano de quienes esperaron su salida durante horas y estampó su firma en varios libros. Mientras tanto, los militantes cantaban y gritaban frases para demostrarle su apoyo incondicional.

"Cristina corazón" y "Cristina presidenta", fueron algunos de los cánticos que se escucharon sobre la calle Juncal. Tras recibir el saludo de la vicepresidenta algunas personas se emocionaron y rompieron en llanto, según pudieron observar las cámaras de Crónica HD.

Se espera que la vigilia en apoyo a la funcionaria continúe durante al menos los próximos días, aunque en grupos más reducidos de los que se pudo observar el último fin de semana, cuando miles de personas se presentaron en la zona de Recoleta ante la decisión del gobierno de la Ciudad de colocar vallas en la zona.