Conflicto entre el Gobierno y el campo: ¿Se acerca la solución o sigue la grieta?
Alberto Fernández recibirá este miércoles a las cuatro entidades rurales de la Mesa de Enlace en la Casa Rosada. Se buscará un acuerdo que evite fijar cupos a las exportaciones de alimentos o aumentar las retenciones, como formas de contener los precios en el mercado interno.
La grieta entre el kirchnerismo y la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias podría empezar a cerrarse este miércoles, con el encuentro que mantendrán el presidente Alberto Fernández y los titulares de la Sociedad Rural (SRA), la Federación Agraria (FAA), las Confederaciones Rurales (CRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), por pedido de los representantes rurales. El enfrentamiento viene de 2008, cuando ocurrió el conflicto por la Resolución 125 de retenciones móviles a la exportación de soja.
En un contexto de aumento de precios de los alimentos, sector que a lo largo de 2020 siempre subió por encima del promedio inflacionario general, el Presidente planteó públicamente que la situación amerita por parte de su gobierno dos posibilidades. O eleva los porcentajes de retenciones a las exportaciones de granos, carnes y sus derivados, o directamente fija cupos para las ventas al exterior. La segunda medida, claro está, iría en contra de una fuerte necesidad del gobierno, que es la entrada de dólares genuinos al país. Sin embargo, llegado el caso la preocupación por cuidar la mesa de los argentinos y por contener la inflación en general pesaría más.
La advertencia presidencial generó el disgusto de los productores rurales, más allá de que ellos prácticamente no exportan sino que venden sus productos a cerealeras y frigoríficos, que sí son los que venden al exterior y pueden aprovechar momentos de sostenidas subas de precios internacionales como el que se está dando desde septiembre último.
Compensaciones a pequeños y medianos productores
El motivo que esgrimen para oponerse a las restricciones a la exportación es que sus compradores -que tienen más fuerza de negociación dada su mayor envergadura económica- le transfieren el costo de las medidas bajándoles los precios de compra a ellos. Por otro lado, aseguran que parte de sus insumos para poducir están dolarizados, por lo cual también sus bolsillos sufren cada vez que el tipo de cambio sube.
Del lado del gobierno, la respuesta es que para la situación de los pequeños y medianos productores ya hace tiempo que se viene implementando el pago de compensaciones económicas por parte del Estado, lo que los pone a resguardo del traslado de costos que les hacen sus compradores. Parte de esas medidas fueron acordadas en otra reunión del Presidente con la Mesa de Enlace, allá por el 23 de diciembre de 2019, de la cual fue vocero el ministro de Agricultura, Luis Basterra.
A modo de ejemplo, cabe recordar que el último 15 de diciembre el Gobierno nacional inició el pago de compensaciones económicas a pequeños y medianos productores de soja, en el marco de un Programa de Compensación y Estímulo que incluye como beneficiarios a quienes no facturaron más de 20 millones de pesos en 2019 o que no declararon más de 400 hectáreas dedicadas al cultivo.
El conflicto por el maíz
Esa medida fue elogiada por la Federación Agraria, y su impacto fue tal que esta entidad prefirió no participar luego del cese de comercialización de granos de 72 horas que las otras tres integrantes de la Mesa de Enlace llevaron adelante en enero último contra la suspensión por dos meses de las exportaciones de maiz. Cabe recordar que el Gobierno dejó sin efecto esa medida luego de que el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) -del cual forman parte numerosas entidades, incluyendo exportadoras- diera garantías de que habría suficiente abastecimiento de ese grano al mercado interno hasta marzo próximo, momento en que habrá comenzado la próxima cosecha.
En cuanto a la postura que se prevé lleven los representantes de las entidades agropecuarias, ya anticiparon en un comunicado su propuesta de revisar las distintas cadenas de comercialización para constatar dónde se generan las distorsiones de precios, "que desde hace años suceden, en detrimento de productores y consumidores". Asimismo, respecto de la posibilidad de "fijar nuevas alícuotas o cupos a la exportación", anticparon que con ello "se desataría un nuevo conflicto con el campo".
Habra que ver si Daniel Pelegrina (SRA), Jorge Chemes (CRA), Carlos Achetoni (FAA) y Carlos Iannizzotto (Coninagro), presentan alguna propuesta que destrabe la situación y a la vez inicie un acercamiento real con el Gobierno.