De cara a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias ( PASO) que se llevarán a cabo el próximo 13 de agosto, un candidato aparece con cierta esperanza para ejercer el cargo de jefe de Gobierno porteño, de hecho, ya presentó algunos de los nombres que lo acompañarían en caso de ganar la votación.

Se trata de Roberto García Moritán, quien comenzó en el campo de la política como "el marido de Pampita", pero luego empezó en la Legislatura porteña con perfil alto, incluso con una escena golpeándole la puerta del despacho a Ofelia Fernández. Ahora busca dar el batacazo la elección a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y desde la casa de la familia Maradona que usa como bunker, presentó a su propio posible equipo de gobierno, con Fernando Burlando y una integrante de la familia Menem como potenciales ministros.

El abogado mediático, de la defensa de Los Horneros en el juicio por el crimen de José Luis Cabezas al soporte legal de los Báez Sosa, hace rato que venía tanteando su lanzamiento a la pileta electoral, incluso había insinuado una aventura bonaerense, con un fallido spot junto a uno de los asesinos de Cabezas.

Tras una foto de una reunión que lanzó rumores de un posible acuerdo con Patricia Bullrich, finalmente aceptó el desafío de hacer pie del otro lado de la General Paz y como funcionario en la Ciudad de Buenos Aires.

Confirmación en las redes sociales

El asunto es que la noticia fue confirmada por García Moritán y su espacio Republicanos Unidos, con un video que difundieron en redes sociales y que incluyó apariciones mediáticas y definiciones políticas de Burlando. "¿Vos salís a chorear? Y... bancatelá, viejo", dijo. Seguido de una frase sobre los rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa.

"Nuestro ministro de Justicia y Seguridad", lo definió el empresario gastronómico en un video que compartieron juntos. Aunque todo se había cocido días atrás, con una cena en tierra santa. "Es un orgullo que Fernando se haya sumado a este proyecto, porque es una persona que trabajó en causas relevantes para la sociedad argentina y muchas veces defendió sin cargo a víctimas o familias que necesitaban justicia en sus vidas", celebró García Moritán, en una comida especial en la casa de los Maradona en Devoto.

Acaso imbuido por el espíritu maradoniano, siguió: "Lo conozco personalmente y ahora nos encontró la política. Es un jugador que siempre quisiera tener en mi equipo porque está sobrecalificado para ocupar el lugar de ministro de Justicia y Seguridad de nuestra querida Ciudad de Buenos Aires".

Lo escucharon sus colaboradores y algunos de los potenciales ministros porteños. Burlando no estaba: se encontraba de viaje pero dejó su mensaje audiovisual.

"Roberto, sos la fuerza de la honestidad, sin lugar a dudas, y la fuerza de la renovación. Ya no sirve quejarse o manifestar hartazgo de lo que pasa y después quedarse en casa mirando televisión. Es hora de buscar y aplicar soluciones concretas en la Ciudad de Buenos Aires, una Justicia débil no es Justicia", le dijo, aunque pareció dejar en claro que será una coincidencia eventual y transitoria.

Y añadió: "Rober querido, yo estoy haciendo mi propio camino en el campo de la política, pero hasta que llegue ese momento en lo personal me gratifica que me convoques a transitar el tuyo. Sobre todo en un tema tan delicado, como es la seguridad o posiblemente pueda ser la Justicia".

Concluyó: "Rober, vos sos uno de los diferentes que pueden terminar con la política del fracaso. Contá conmigo". Además, García Moritán ya tiene nombre para una eventual ministra de Salud porteña, siempre en caso de superar las PASO y sorprender en las generales y es con un apellido pesado.

Acompañamento de "peso"

Gacela Simán Menem es médica especializada en endocrinología y metabolismo y en medicina nuclear. Preside la Fundación Argentina de Síndrome Metabólico y es, además, sobrina de Carlos Saúl. En documentos sale como María Isabel Simán Menem, pero desde chica la conocen como Gacela, el nombre que le puso su padre, comparándola con esos animales del Líbano.

No es su primera incursión en política ya que saltó a este campo impulsada por su tío, en 2005. Dos años después de bajarse de las presidenciales que catapultaron a Néstor Kirchner, el expresidente armó con Adolfo Rodríguez Saá el Frente Popular. Gacela fue primera candidata a legisladora porteña.

De aquellos tiempos quedan un fuerte discurso contra los Derechos Humanos y fotografías junto a Cecilia Pando, esposa de un militar, otrora estrella de marchas en defensa de represores y que en aquel momento lideraba la lista a diputados.

Otro adelantado en el esquema García Moritán es Ezequiel Eguía Seguí, director ejecutivo de la fundación Margarita Barrientos. Fue el mentor de la instalación de un vagón gastronómico en Villa Soldati para los turistas que se acercaran al comedor de Barrientos, y también hizo escuchar su voz en el inicio de la cuarentena, cuando reclamó más alimentos para abastecer a las personas que se acercaban.

En Transporte jugaría Juan Ignacio Fulponi, economista especializado en transporte y análisis de datos, con tareas recientes en el Gobierno de la Ciudad y en el de la Nación. Por último, quedó Karina Mancuso, quien es presidenta de la Asociación de Ayuda al Ciego (ASAC). Llegaría a la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad.

El resto de los casilleros se llenarán "en las próximas semanas", prometieron desde el entorno de García Moritán, que corre muy desde atrás, según las encuestas en un escenario que enfrenta a Jorge Macri, Martín Lousteau y Leandro Santoro, entre otros.

García Moritán busca dar otro golpe

El legislador porteño sigue sacando cuentas para, primero, quebrar el piso de las PASO y luego ver hasta dónde lo lleva la campaña. La incorporación del rutilante abogado y la de la médica de destacado apellido son otras jugadas que tratan de potenciar sus fichas electorales.

Desde su desembarco en la política, el empresario gastronómico siempre jugó fuerte. Aún se recuerda cuando compartió en redes su picardía mundialista: ir a golpearle la puerta del despacho a Ofelia Fernández, su joven colega del kirchnerismo, en pleno partido Argentina-Polonia en el Mundial de Qatar 2022. En los últimos días creció su perfil polémico.

Primero, pisó fuerte al alquilar como bunker de campaña la casa que Diego Maradona les regaló a su padre, Don Diego, y a su madre, Doña Tota, en Villa Devoto. "Vamos a poner en valor un sitio histórico de la Ciudad y de la Argentina", dijo Yamil Santoro, artífice de la movida y una pieza central en el armado político republicano.

En tanto, la semana pasada propuso demoler el Ministerio de Obras Públicas, el único edificio con numeración en la avenida 9 de Julio y que en una de sus caras tiene la silueta de Eva Perón.

¿Derrumbe de edificio?

"Un edificio que concentra las protestas, los piquetes y los acampes. Este año tenemos la gran oportunidad de recuperar el orden y la libertad. Los porteños merecemos vivir mejor", explicó García Moritán. Cree que, sin ese edificio, se acabarían los piquetes que provocan caos de tránsito en la 9 de Julio, y el año pasado ya había mostrado su deseo de tirar abajo el edificio, con la misma excusa de ponerles fin a las protestas y a los piquetes.

"El Ministerio hace un embudo al tránsito que hace perder mucho tiempo a las personas. En el tramo del Obelisco al edificio de Desarrollo Social la gente perdió por mes una hora y media de improductividad", insistió en declaraciones a Futurock.

"El spot busca su golpe de efecto. Somos un partido muy chico, tenemos que generar nuestros espacios de debate", reconoció, para luego redoblar su apuesta: "¿Tiene sentido que Desarrollo Social esté en el medio de la 9 de Julio? Me parece que solo le queda cómodo a los burócratas de turno".

Quien salió a cruzarlo fue una rival en las elecciones a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: Valentina Viglieca, precandidata de Política Obrera. "El odio de clase contra los trabajadores en época de crisis prescinde de la hipocresía que habitualmente trata de encubrirlo. Quieren esconder su debilidad con amenazas", dijo Viglieca.

Trazó comparaciones con el bombardeo de Plaza de Mayo y concluyó con dureza: "Para el dueño de dos de los restaurantes más exclusivos de Buenos Aires, el hambre se resuelve a los bombazos. Una guerra declarada contra los y las trabajadoras desocupados. Lo que no se atrevió a explicitar García es el anhelo de aniquilar físicamente a los que luchan. Eso también tiene su antecedente mayor en los 30.000 desaparecidos de la dictadura".