ENVIADA ESPECIAL

En el tercer día de gira por Europa, el presidente Alberto Fernández, brindó una conferencia de prensa y ante el micrófono de Grupo Crónica se refirió a las diferencias en el Frente de Todos. “No tengo que pelearme ni quiero hacerlo con Cristina (Fernández de Kirchner). Tengo que pelearme con (el ex presidente, Mauricio) Macri, con la derecha, con los causantes de la decadencia argentina”, aseguró ante las cámaras y descartó una ruptura.

En el segundo piso de la embajada argentina en Francia, Fernández fue claro, una vez más: “Yo no estoy discutiendo con Cristina ni en ninguna interna. No estoy pensando en la reelección. No tengo una disputa con Cristina, tengo diferencias. En 2023 tenemos que hacer lo necesario para ganar y garantizar que la derecha ni el macrismo vuelvan a sumirnos en el mundo espantoso que lo hicieron”, sostuvo.

Contó cómo las inquietudes sobre los tiempos de debate público que atraviesan los dirigentes de la coalición gobernante, cruzó el océano Atlántico y llegó a Europa: “Un periodista español me hizo un reportaje para un medio muy importante de allá. Y todo el tiempo me trajo al escenario las diferencias que podemos tener con Cristina. Y sobre el final, la verdad es que yo le dije que él todo el tiempo trató de subirme a un ring para pelearme con ella. Y yo no tengo que pelearme ni quiero hacerlo con Cristina”.

El Presidente, sobre este lapso en el que el diálogo personal entre ambos está cortado: “No tengo que pelearme con Cristina, tengo que pelearme con (el ex presidente, Mauricio) Macri, con la derecha, con los causantes de la decadencia argentina. Con los que generaron la deuda que hoy todavía estamos discutiendo. Con los que trajeron el 20% de caída del salario real que tenemos que recuperar para que la distribución del ingreso sea mejor”.

“Allí está puesta mi cabeza. En mejorar la situación de los argentinos. Ayudar a los más necesitados y sacarlos de la pobreza”, sostuvo el jefe de Estado.

Su objetivo es “generar trabajo y aprovechar oportunidades”. Y contó: “Por eso hablé con Pedro Sánchez y Olaf Scholz de la posibilidad de que Argentina se ponga rápido a licuar gas y exportarlo y les pedí la posibilidad de que ellos puedan invertir”.