A partir de las 10 de este miércoles, comenzará la sesión en el Senado en la cual se modificará y devolverá a Diputados, en segunda revisión, la Ley Bases y el paquete fiscal. En tanto, el inicio del encuentro se dará con un quórum muy justo y posteriores votaciones generales con ciertas incertidumbres, así como definiciones en particular de artículos que podrían recibir más cambios.

La sesión ingresó en la zona de riesgo el martes, cuando los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano anunciaron que no darán quórum, y con esta situación, el comienzo de la sesión quedó en manos de los radicales Maximiliano Abad y Martín Lousteau, titular del partido.

El primero deslizó que ayudará, mientras que el segundo confirmó su presencia para defender sus dictámenes de minoría, así, el encuentro en el recinto se iniciaría con 37 legisladores en sus bancas, el mínimo necesario.

El asunto es que Carambia y Gadano pidieron no dar quórum y quitar del temario la Ley Bases, después sugirieron votar el paquete fiscal con los retoques que introdujo la oposición dialoguista en la comisión de Presupuesto y Hacienda. Seguido a ello, incorporar al debate la iniciativa sobre jubilaciones aprobada en Diputados y sancionarla de manera exprés.

Durante la reunión de Labor Parlamentaria realizada el lunes en el despacho de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, se acordó que los proyectos se discutirán por separado y habrá 10 oradores por interbloque para la ley Bases, que tendrán 10 minutos cada uno. A esto deberá sumarse los miembros informantes, con 20 minutos, junto a los cierres para los jefes de bancadas, con igual cantidad de tiempo.

En tanto, el poroteo de los senadores marca que para la votación en general habría 33 votos en contra, de Unión por la Patria, y los 36 a favor, que habría logrado juntar el oficialismo con integrantes del PRO, UCR y representantes de bloques provinciales.

Sesión por la Ley Bases, en vivo

En tanto, para el paquete fiscal se propuso a cinco oradores por interbloque, con 10 minutos para cada expositor, además de los miembros informantes y titulares de las bancadas, con 20 minutos. Para las votaciones en particular de cada iniciativa, el acuerdo es que se vote por capítulos y en algunos artículos, se hará por separado.

Para el caso de los miembros informantes, la ley Bases tendrá como defensor del dictamen de mayoría al presidente provisional del Senado y titular de la comisión de Legislación General de la Cámara alta, el libertario Bartolomé Abdala (San Luis), quien por la noche quedaría a cargo de la sesión por el viaje a Europa de Javier Milei, lo que llevará a Villarruel a comandar el Ejecutivo. En tanto, por el despacho de minoría lo hará Lousteau, ya que fue el único que presentó un texto alternativo.

El enroque de Villarruel por Abdala no presenta ningún tipo de problema a la hora de sumar voluntades: la vicepresidenta no tiene voto y sólo lo hace en caso de desempate mientras que el puntano, en caso de pasar a presidir la sesión, lo hará como legislador y, si lo requiriese la ocasión, volvería a hacerlo para definir un asunto.

En cuanto al paquete fiscal, el líder de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, defenderá el dictamen de mayoría por ser el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda. Si bien se espera que se respeten los tiempos, tanto miembros informantes como jefes de bloque tendrían un aliciente en caso de necesitar algunos minutos extra, y por el despacho de minoría estará Lousteau.

Varias horas de debate

Para la ley Bases se estima, si se considera el supuesto interés de los legisladores para disertar, entre cinco y siete horas antes de la definición en general del proyecto. Después vendrá el tratamiento en particular, donde senadores podrían proponer modificaciones al dictamen de mayoría que empujan el oficialismo y una oposición dialoguista que, por momentos, parece caminar por una cornisa.

El texto en cuestión tiene 10 títulos y 31 capítulos, y si se agregan las eventuales separaciones de artículos se realizarían, como mínimo, al menos 35 votaciones sobre este tema. Distinto nivel de complejidad representaría el paquete fiscal, con ocho títulos y 16 capítulos, que igual aumentarán las horas de tratamiento. Por ello la importancia de la extensión de la sesión y el quorum, con negociaciones que continuarían, incluso, en el recinto.

El oficialismo siempre entendió la complejidad a la que se enfrentaba en la Cámara alta con estas dos iniciativas y, pese a la resistencia inicial desde la Casa Rosada, negoció dictámenes con cambios para ambos proyectos para aprobarlos y devolverlos, en segunda revisión, a Diputados. Aún persisten tirones sobre artículos que hoy están, en una votación en particular, del lado de la derrota. No sería por dos tercios, por lo que la Cámara baja podría insistir con la versión original.

Por otra parte, La Libertad Avanza ya sabe que los artículos con derrota asegurada se encuentran, como mínimo, en las privatizaciones y Ganancias. También se mira con lupa a las facultades delegadas, que preocupan más con el correr de las horas. Nada sería por dos tercios, pero los libertarios tampoco pueden relajarse y depender de Diputados y una eventual insistencia con la versión original.

Sobre algunos artículos aparecen potenciales posibilidades de negociación, una es quitar Aerolíneas Argentinas de las privatizaciones, siempre y cuando los dialoguistas confirmen los votos necesarios para aprobar al resto de las empresas, así como las facultades delegadas. El problema es el “corrimiento del arco” y que se agregue seguido a ello el Correo Argentino.

Otro debate interesante se da sobre Ganancias, y es que, luego de la suba que habría de 22% para los mínimos no imponibles en patagónicos, muchos legisladores del centro y norte del país quedaron en un lugar incómodo, ya que reactivarían el tributo para ayudar a todos los mandatarios provinciales mientras que los del sur, incluso con la mejora que incorporó el Ejecutivo, no apoyarán los artículos. Esto llevó a que varios senadores duden sobre el voto y apuesten a desactivar, en particular, dicho 22%.

Bartolome Abdala, el senador clave

Bartolomé Abdala es el jefe del bloque de senadores del partido La Libertad Avanza, tiene un pasado en el PRO y una trayectoria como diputado provincial en San Luis, y podría presidir el Senado durante la votación de la  Ley Bases cuando Javier Milei salga de la Argentina en camino al G7 a las 22.30.

Antes de unirse a La Libertad Avanza, Abdala se destacó en la política provincial de San Luis, donde fue referente del partido liderado por Mauricio Macri. Su experiencia incluye un periodo como presidente de la Liga provincial de fútbol y como ministro de Turismo bajo la gestión de Alberto Rodríguez Saá.

Bartolomé Abdala, actor clave en la Ley Bases (NA).

Como jefe del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Abdala no solo lidera a los siete senadores del partido sino que también tiene la responsabilidad de negociar y buscar apoyos para las reformas propuestas por Milei. Entre estas, destacan las medidas de ajuste del gasto público que, según Milei, superan incluso las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El gobierno de Milei, con Guillermo Francos como futuro ministro del Interior, dependerá en gran medida de la habilidad de Abdala para obtener consensos en un entorno político fragmentado. Con 38 representantes en la Cámara de Diputados y siete en el Senado, el equipo de Abdala juega un papel decisivo en la viabilidad de las reformas durante las sesiones ordinarias del Congreso.

Cobertura de Crónica en vivo