El presidente Alberto Fernández inicia este lunes en Glasgow, Escocia, la participación argentina en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 ( COP26), donde reclamará el canje de deuda por acción climática y la nueva asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) para la mejora del ambiente.

Argentina llevará una posición de "acreedor ambiental" ante las 196 naciones que concurrieron a Escocia para debatir los efectos del cambio climático. A las 9, justo el mediodía en Escocia, el mandatario será parte de la ceremonia inaugural de la Cumbre de Líderes, que estará a cargo del primer ministro británico, Boris Johnson, en el Scottish Event Campus y a continuación, desde las 10, participará de la sesión plenaria de la COP26.

A partir de las 14, se trasladará junto a los restantes jefes de Estado y de Gobierno al Kelvingrove Art Gallery Museum, donde participará de la recepción ofrecida por el premier y posteriormente tendrán lugar los discursos de bienvenida y la tradicional foto oficial.

El martes expondrá en la sesión plenaria de la cumbre y mantendrá varias reuniones bilaterales con otros pares, antes de retornar a la Argentina.

La COP 26 es organizada por el Reino Unido en colaboración con Italia y es el encuentro global más importante a nivel internacional donde cada año se reúnen 196 países para establecer los lineamientos para mitigar el cambio climático y adaptarse a sus impactos.

La posición de Argentina ante la COP26

Argentina está comprometido con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y con el Acuerdo de París. 

Ha presentado su Contribución Determinada a Nivel Nacional (CND) en diciembre de 2020 con un mayor nivel de ambición respecto a lo presentado en 2016: la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 será de un 25.7 % mayor. Durante la participación de Alberto Fernándezen la Cumbre de Líderes convocada por el presidente estadounidense Joe Biden en abril 2021, se anunció un nuevo incremento en el nivel de ambición, que es un 27,7% mayor al de 2016.

Argentina considera que los pilares de mitigación, adaptación y financiamiento contenidos en el Acuerdo de París deben tener un resultado balanceado. Esto fue particularmente destacado durante el Diálogo de Alto Nivel de las Américas sobre Ambición Climática, organizado por la Argentina en septiembre pasado. Los esfuerzos de reducción de emisiones necesitan de un contexto que permita el desarrollo y tengan en cuenta las vulnerabilidades y diferentes capacidades que existen en países en desarrollo. Es central para Argentina en las negociaciones el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y contar con medios de implementación, teniendo en cuenta las capacidades de cada país, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales.

El Gobierno sostiene que los esfuerzos de los países en desarrollo tienen que estar acompañados de una mayor ambición y compromiso en la provisión y movilización de recursos financieros por parte de los países desarrollados, para poder así, incrementar nuestro nivel de ambición colectiva. En esta línea, se debe avanzar en los siguientes temas:

- Movilización de recursos concesionales y no reembolsables, canalizados a través de la banca multilateral y bilateral, con procesos ágiles y transparentes. 

- Pagos por servicios eco-sistémicos

- Canjes de deuda por acción climática. 

- Nueva asignación de DEG, sin discriminar a los países de renta media, para mejorar nuestro medio ambiente. 

- Reconfiguración de los análisis que realizan las calificadoras de riesgo, para no distorsionar la realidad de nuestros países. 

-Atención a los fenómenos de sobre-endeudamiento irresponsable -provocados antes de la pandemia y agravados por éste virus-, con mayor flexibilidad de plazos, tasas y condiciones.

Argentina es uno de los países que lidera el reconocimiento internacional de la necesidad de trabajar en una definición común, y una metodología contable, para el financiamiento climático, en aras del progreso en el logro de los objetivos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y del Acuerdo de París. El Ejecutivo está trabajando en el Plan Nacional de adaptación y mitigación al cambio climático y en la Estrategia de desarrollo resiliente, con bajas emisiones a largo plazo, que servirán para conformar y comunicar las sucesivas contribuciones que hará el país, así como para sentar las bases de nuestra política climática.