Combustibles: postergan la aplicación de un impuesto para evitar otro aumento en las naftas
La normativa tenía que entrar en vigencia este jueves. Pero el Gobierno decidió postergarla a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
Con la convicción de que un nuevo incremento en el precio de las naftas traería más problemas en la lucha por bajar el índice de inflación, el Gobierno de Alberto Fernández tomó una medida clave: postergó por 30 días la actualización del impuesto a la transferencia de los combustibles líquidos. Así la medida que debía entrar a regir este jueves pasó para el 1 de octubre próximo.
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, se señala en los considerandos del decreto 561/22, publicado este miércoles en el Boletín Oficial. Por eso y con el objetivo de “asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”, se resolvió la postergación hasta el mes que viene.
El precio de los combustibles ya había aumentado hace 10 días, cuando YPF (que tiene participación mayoritaria en el mercado) había aplicado una suba promedio de 7,5%. En ese momento, la compañía había argumentado “la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional”. Sus demás competidores siguieron el mismo camino al día siguiente.
Con esos incrementos, en la Ciudad de Buenos Aires los valores promedio en los surtidores quedaron en torno a los $ 130,50 para el litro de nafta súper; $ 159,80 para la nafta premium; $ 135,70 para el gasoil y $ 185,50 para el gasoil premium.
En los últimos 12 meses las naftas acumulan un incremento del 32% y el gasoil del 51%.
Impuesto a la Transferencia de Combustibles: qué es y cómo se aplica
El Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) es un tributo que grava la comercialización de los mismos que es pagado por el consumidor. Como tal, el monto a pagar es fijado por la AFIP. Algunos sectores, como los vinculados con la producción agropecuaria (para los que el gasoil es un insumo vital), pueden computar una parte de los mismos a cuenta de otros impuestos, como el IVA o Ganancias.
De acuerdo a la última actualización hecha por la AFIP, el monto es de $ 20,79 por cada litro de nafta y $ 12,82 por litro de gasoil. Además se fijaron valores de $ 22,47 para el diésel oil y el kerosene y de $ 36,43 para solvente y aguarrás.