Con el fin de regularizar los pagos, AySA decidió cortar el suministro de agua a aquellos usuarios que no abonen el servicio. De acuerdo a lo trascendido en las últimas horas, la medida es parte del proceso de “normalización” que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei y que busca que las empresas públicas funcionen con los mismos criterios que una firma privada. 

En ese marco, se dio a conocer que quienes poseen deudas recibirán notificaciones por correo postal y electrónico sobre el inminente corte. Cabe destacar que hasta el momento, se le daba prioridad al acceso universal al agua potable, considerando este recurso como un servicio público esencial.

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Actualmente, AySA tiene 700.000 deudores, por lo que para evitar los cortos, se lanzó un programa de regularización de deudas, que incluye opciones de pago en cuotas e indultación de intereses acumulados. La medida coincide con un nuevo aumento en las tarifas del servicio.

Autoridades de la empresa señalaron que “las restricciones y cortes del servicio están respaldados por la normativa vigente” y que “en el caso de registrarse deuda en un inmueble, AySA está facultada para restringir o cortar el servicio por falta de pago".

Según el esquema de la firma, a los usuarios residenciales sólo se les permite una restricción del suministro, que les garantiza un caudal mínimo de agua. En cambio, los no residenciales pueden afrontar cortes totales. Estas acciones, indicaron, solo se implementarán tras la notificación y agotadas las instancias de reclamo.

Estas medidas encuadran también en los planes de privatización de AySA, habilitados por el Congreso Nacional a través de la Ley Bases que fue aprobada este año. Fuentes del Gobierno precisaron que la empresa debe ser “normalizada” para estar en condiciones de ser transferida al sector privado.