Fernando André Sabag Montiel (35), acusado de haber intentado asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, permanecía este sábado detenido en una sede de la Policía Federal del barrio porteño de Palermo.

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, quienes intevienen en la causa por el atentado contra la ex primera mandataria, se entrevistaron en esa dependencia con el imputado

Con ese objetivo, se trasladaron a las 19 desde este viernes a los tribunales de Comodoro Py 2002 hasta la sede del cuerpo de Policía Montada, de la Federal, en la calle Cavia, esquina Figueroa Alcorta, en Palermo.

En esa visita, el imputado se negó a prestar declaración indagatoria en el expediente caratulado como “homicidio calificado en grado de tentativa", consignaron este sábado allegados a la causa.

Sin embargo, eso lo manifestó una vez avanzado su intercambio de palabras con los funcionarios judiciales. El imputado escuchó la lectura de los hechos y, de inmediato, se largó a hablar.

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo se entrevistaron con el agresor (Archivo/Télam).

Lo primero que hizo fue acusar un golpe en un ojo, que habría recibido en el momento en el cual fue reducido por los manifestantes que el jueves por la noche se congregaban frente al domicilio de la ex primera mandataria en Recoleta.

Por esa razón, la defensa oficial del acusado pidió que fuera asistido por un oftalmólogo. Pero, antes de que eso ocurriera, Sabag Montiel extendió su alusión al moretón que le quedó y tuvo expresiones discriminatorias hacia quienes ayudaron a detenerlo frente al domicilio de la titular del Senado.

La entrevista con los funcionarios judiciales permitió establecer que el impuatado tiene un perfil racista, lo que quedó de manifesto cuando llamó “negros” a quienes le pegaron cuando evitaron que huyera, detallaron voceros citados por LaNacion.com.ar.

¿Qué dijo el imputado sobre la pistola que utilizó?

Sabag Montiel, asistido por el defensor oficial Martín Hermida, admitió ante los funcionarios judiciales la utilización de una pistola calibre 32. Dijo que el arma se la había prestado un vecino.

La Policía, por su parte, determinó que, según registros, pertenecía a una persona que murió, al tiempo que tenía parte de la numeración limada y parcialmente conservaba con el número 025.

Además, estableció que había sido disparada recientemente, como si el sospechoso hubiera realizado algunas pruebas o practicado antes del intento de asesinato.

Sabag Montiel no tuvo expresiones políticas durante el contacto con Capuchetti y Rívolo. Y, cuando su relato avanzó hacia el momento en el que sacó el arma frente a la vicepresidenta, dijo por último que se iba a negar a declarar en el expediente y que lo haría cuando se le presentaran todas las evidencias.

Detalles sobre el perfil psicológico del agresor

Sabag Montiel, antes de tomar contacto con los funcionarios judiciales, fue sometido a tres pericias psicológicas. Primero fue revisado por un especialista en el lugar de detención y,  en ese lugar, se estableció que estaba ubicado en tiempo y espacio.

Luego, recibió la visita de un perfilador de la Policía Federal y, por último, fue revisado por un perito del Cuerpo Médico forense dependiente de la Corte Suprema de Justicia.

Los estudios determinaron que el atacante tiene una estructura de personalidad manipuladora y con expresiones que, por momentos, parecen ser delirantes, pero que de inmediato se referencian con cosas y acciones concretas, precisaron las fuentes.