Por segunda vez bajo juramento de decir la verdad, Carolina López Mónaco e Ivana Bohdziewicz, dos asesoras del diputado nacional Gerardo Milman, declararon este jueves como testigos en la causa que se investiga el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Ambas mujeres fueron convocadas por el fiscal federal Carlos Rívolo por haber estado con Milman en el bar en el que éste se habría referido al intento de homicidio de la vicepresidenta, dos días antes de que ocurriera. Este jueves entregaron sus teléfonos celulares al fiscal. Sin embargo, al hacerlo una de ellas informó que cambió el aparato y la otra que borró información.

La ampliación de las testimoniales se explican en el seguimiento de la llamada "pista Milman" ,basada en la presunción de vínculos entre el diputado de Juntos por el Cambio y el grupo de personas que están imputados por haber intentado matar a Cristina. En este momento, la fiscalía de Rívolo que tiene delegada la investigación, mientras que la primera declración de las mujeres había sido ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti.

Las testimoniales

La primera en declarar fue López Mónaco, quien respondió preguntas de la fiscalía y la querella, accedió a entregar el celular y aportó la clave de acceso, aunque dijo que semanas atrás cambió el aparato. Explicó que el teléfono anterior está en poder de su hermana y lo ofreció en caso de ser necesario.

López Mónaco, quien se desempeñó en el Ministerio de Seguridad en 2017 y luego fue nombrada colaboradora de Milman en el Congreso, negó además conocer a algún referente de la agrupación Revolución Federal.

También le preguntaron cómo reaccionó el equipo de trabajo de Milman cuando se supo del intento de magnicidio a la Vicepresidenta la noche del 1 de septiembre y dijo que hubo un clima de consternación, según las fuentes.

Posteriormente, fue el turno de Bohdziewicz, asesora de Milman en Diputados. En su caso, también aceptó entregar el teléfono pero dijo que la semana pasada "borró" información, precisaron las fuentes.

En la sede de la fiscalía personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria esperó para recibir los celulares que serán sometidos a pericia, en tanto Rívolo informó a Capuchetti que ambas testigos hicieron entrega "voluntaria" de los mismos.

La frase que escuchó el testigo

Ambas acompañaban a Milman el 30 de agosto en la confitería Casablanca, dos días antes del atentado sufrido por la exmandataria, cuando un testigo dijo haber escuchado decir al legislador "cuando la maten voy a estar camino a la costa".

Antes de ingresar a la fiscalía, señalaron en declaraciones a la prensa que "no es cierto para nada" lo que dijo el testigo sobre la frase atribuida a Milman "Es todo un falso testimonio", agregó López Mónaco, antes de ingresar a la fiscalía.

A la audiencia asistieron también los apoderados de la Vicepresidenta querellante en la causa, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal.

Las dos mujeres, según se probó en la causa, estuvieron en la mesa con Milman el día en que el testigo dijo haberlo escuchado decir esa frase. En cuanto al testigo, la fiscalía busca volver a tomarle declaración pero sufrió un ACV y el trámite dependerá de su estado de salud.

El secuestro de los teléfonos celulares de ambas asesoras había sido reclamado por la querella la primera vez que ambas fueron citadas a declarar como testigos por la jueza Capuchetti, de manera previa a delegar la pesquisa en la fiscalía de Rivolo.

La magistrada rechazó ordenar esta medida y los abogados llegaron con el reclamo del secuestro de los celulares hasta la Cámara Federal porteña, que el viernes pasado emitió una resolución en la que señaló que era una medida procedente pero que antes debían llevarse a cabo otras, que tenían que ver con declaraciones testimoniales.