Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó gatillar un arma a la cabeza de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el último 1° de septiembre, escribió una segunda carta desde su lugar de detención en el penal de Ezeiza, en la que denunció que lo quieren "hacer desparecer y echarle la culpa a Mauricio Macri".

Esta misiva trascendió luego de que se conocieran los detalles de su carta anterior y de que un productor televisivo de la señal de noticias C5N lo entrevistara a través del teléfono que él dejó de contacto en el escrito judicial para que el fiscal Diego Luciani lo llamara.

El texto, con fecha 14 de marzo y que comienza con la frase "Pronto despacho", está dirigido a los jueces que condenaron a la vicepresidenta a seis años de prisión por la causa de la Obra Pública.

"Me dirijo a la Cámara Oral en lo Criminal Federal número 2 a cargo de los jueces Andrés Basso, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu. Les pido que recusen a María Eugenia Capuchetti”, escribió Sabag Montiel, acusado de haber intentado matar a Cristina.

Curiosamente, en el marco de la causa por el intento de asesinato, la querella de la ex presidenta tambien ha impulsado la recusación de la magistrada, por considerar que no quiere investigar las vinculaciones políticas del atentado.

Graves afirmaciones del detenido

De su parte, Sabag Montiel le pidió a los jueces del tribunal oral que “tomen la causa ya que hice el habeas corpus” y aseguró que la jueza quiere que le saquen a sus abogados, los defensores oficiales que lo asisten, y a los que sin embargo él se niega a recibir porque, asegura, "están comprados por CFK".

"Me rompieron el celular en la PSA y me robaron mis instrumentos musicales y mis tres automóviles. Coimearon a Leandro Ulliarte, el padre de Brenda Ulliarte. CFK le dio una casa para tenernos secuestrados", agregó el hombre, de 36 años.

A continuación, también aseguró que a Gabriel Carrizo, quien está sindicado como jefe de los "copitos" y también está preso como partícipe secundario del atentado, le "plantaron un arma, como (Diego) Lagomarsino en el caso (Alberto) Nisman".

Asimismo, sostuvo que "arreglaron" con su inquilino y al que le alquilaba para quedarse con sus propiedades. "Lo de Revolución Federal es falso. Están armando una historia falsa para los medios y me tienen secuestrado y no me dejan comunicarme con nadie ni que reciba visitas", agregó.

Sabag Montiel dejó su denuncia más grave para el final: "Me quieren hacer desaparecer y echarle la culpa a Mauricio Macri. Llámenme -y vuelve a dejar su número de teléfono-. Gracias".