Juntos por el Cambio volvió a entrar en estado de ebullición luego de que Elisa Carrió exigiera que esa fuerza “tiene que estar conformada por decentes” y que “no puede haber más negocios” de sus dirigentes, lo que puso un manto de duda sobre la honorabilidad de muchos de ellos.

"Hay personas clave de Juntos por el Cambio que hacen negocio. Hacia adelante, Juntos por el Cambio tiene que tener reglas decentes, tiene que estar conformada por decentes. No puede haber más negocios”, señaló Carrió en una entrevista televisiva.

“Estaba como atragantada por no poder decir algunas cosas en nombre de la unidad, pero las voy a decir. En nombre de la unidad nacional yo no hago más nada porque la feliz unidad nacional va a ser sobre la base de la decencia. Y todavía (en Juntos por el Cambio) falta fijar reglas de la decencia”, sostuvo la líder de la Coalición Cívica, una de las agrupaciones que conforman ese espacio opositor.

Entre sus argumentos, la exdiputada recordó un incidente en la confección de una lista de candidatos en la que el exministro Rogelio Frigerio había pedido la inclusión de una mujer "que no sólo era su amante, sino también su testaferro". La maniobra se frustró, según contó Carrió, cuando amenazó con su renuncia a la postulación. 

También cuestionó el estilo de vida de Emilio Monzó: "¿De qué vive Monzó? ¿Por qué tiene una casa en Martindale (country club) y un piso en Montevideo si ya no tiene el sueldo de diputado?”, se preguntó.

Las acusaciones de Carrió: qué contestaron los dirigentes de JxC

Los dichos de Carrió levantaron gran enojo en el seno de JxC. Muchos de sus principales referentes salieron a contestarle públicamente, a excepción del expresidente Mauricio Macri, quien prefirió guardar un llamativo silencio.

"Tengo un profundo respeto por Lilita, una de las fundadoras del espacio junto a Mauricio, pero no estoy de acuerdo con sus declaraciones de estos días sobre distintos miembros de Juntos por el Cambio. Este no es el camino", aseveró el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. "Es muy saludable que haya discusiones internas, pero el límite son los agravios", agregó.

También el gobernador de Jujuy y presidente de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, reaccionó airadamente. "Es de una gran irresponsabilidad tu actitud insultante hacia mí como gobernador. Si hay alguien al que le tocó enfrentar a la mafia y que no negocia impunidad, soy yo", manifestó en Twitter. “Apenas asumí como gobernador transparenté los padrones mineros para que se conozcan todas las áreas. No permito que se intente manchar nuestra gestión", protestó. El comité nacional de la UCR también contestó de manera institucional con un comunicado en el que rechazó las “descalificaciones de Carrió” y consideró que "es una irresponsabilidad hacer denuncias falaces".

Desde el macrismo, la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que “se tiene que terminar la impunidad de palabra” y se quejó de “el espectáculo degradante de Elisa Carrió, al golpear a dirigentes de Juntos por el Cambio objetando sus conductas éticas. Y esto sin mirar la propia y la de sus aliados. Basta, Carrió".

Por su parte, Cristian Ritondo, quien se anotó como precandidato a gobernador para 2023, afirmó que “Carrió nuevamente sale a jugar su interna de la peor manera; ensuciar sin sustento a quienes dimos batallas enormes contra el kirchnerismo y las mafias genera un daño innecesario".