Por Santiago Tuñez.

El consumo de frutas y verduras se convirtió en un hábito cada vez más costoso para los argentinos. Lo demuestran los precios que aparecen en comercios y supermercados, y también lo confirman los números oficiales. Las últimas estadísticas del Indec reflejaron aumentos en el sector de hasta casi el 180% en comparación con marzo de 2022. Una cifra muy por encima del 104,3% de inflación interanual que publicó el organismo estadístico días atrás.

A la hora de repasar los datos de marzo pasado diundidos por el Indec, se observa que las frutas registraron aumentos del 179,9% en el GBA en los últimos 12 meses, mientras que las verduras treparon el 119,1% en la misma región. ¿Qué razones impulsaron esos incrementos? "Hay distintos motivos. Por un lado, los precios subieron durante todo el año y, por el otro, hubo expectativa inflacionaria; una cosa llevó a la otra. Cuando hay mucha inflación, la expectativa se agranda, porque no se sabe lo que puede pasar. Guste o no, es así", explicaron operadores del Mercado Central consultados por cronica.com.ar.

Por su parte, Carlos Otrino, titular de la Federación Nacional de Operadores de Mercados Frutihortícolas (Fenaomfra), atribuyó los aumentos a los daños colaterales de los efectos climáticos. "El fenómeno La Niña viene afectando al país desde hace tres años, lo que generó distorsiones en el sector. Hay que tener en cuenta también la cantidad de producción que llega a los mercados. Ahí está otra de las razones de los incrementos", señaló.

Otrino profundizó su análisis sobre este punto. "Hace algunos días no había cantidad de tomates, porque la producción sufrió en marzo un estrés calórico insospechado para esa época del año, con temperaturas cercanas a los 40 grados. Eso perjudicó la zona producción", indicó en diálogo con cronica.com.ar. Y luego agregó: "Cuando faltan alimentos, en este caso los tomates, los precios suben en los mercados y en las góndolas".

Frutas y verduras: cuáles fueron los principales aumentos

El tomate redondo, precisamente, se ubicó entre los alimentos que más subieron durante marzo pasado en el GBA: el kilo trepó de $310,64 a $426,62, con un incremento del 37,3%, según datos del Indec. La lista fue encabezada por la lechuga, que dio un salto del 58,5%. El kilo de este producto pasó de $613,29 a $971,92. Y la naranja sufrió un incremento del 43,6%, ya que el kilo valía $350,32 y durante el último mes pasó a costar $503,01.

"La naranja se encuentra muy por encima del precio habitual y sostenido en el tiempo. Ahí un hubo un problema de falta de agua, por lo que las plantas ralentizaron su producción y no hubo cantidad", comentó Otrino. "Venimos de ciclos muy largos, secas muy importantes y hasta con problemas con las napas si uno hubiese querido regar", puntualizó el titular de Fenaomfra.

Más allá de la dinámica inflacionaria y los daños causados por los efectos climáticos en la producción, los referentes del sector detallaron otros motivos al referirse a las subas de precios en frutas y verduras durante el último año. "Hubo aumentos del gasoil y en la mano de obra en los campos. Lo mismo en los agroquímicos que se importan", dijeron operadores del Mercado Central.

El kilo de naranja tuvo incrementos del 43,6% durante marzo pasado. (Crónica/Caros Ventura)

"Hoy un flete del Alto Valle de Río Negro a Córdoba o Santa Fe debe estar en torno a los 200 pesos el cajón, o más también. Y una vez que ese flete llega al mercado, hay que pagarlo. Ese costo no importa si usted lo va a vender bien, mal o más menos. Hay que pagarlo", enfatizó Otrino.

De cara a las próximas semanas, en el Mercado Central proyectan una baja de precios lechuga, tomate, acelga y brócoli. "Al hacer más frío, se consumirá menos y, entonces, bajarán los valores", adelantaron los operadores. En cambio, dejaron en claro que se mantendrá la tendencia en cítricos, sobre todo en la naranja. "Si bajan, a lo sumo quedará barata la mandarina", resumieron.

Por S.T.