En diálogo con la prensa acreditada en Casa de Gobierno, Suárez dijo que la reunión con el jefe de Estado fue "muy buena para repasar la agenda de Mendoza con la Nación", que incluye, entre otras cuestiones, la obra conocida como Portezuelo del Viento.

"Le hemos pedido, y el Presidente nos ha escuchado, que pronto se resuelva el tema, porque tenemos un dinero depositado que hay que utilizarlo para crear empleo genuino", afirmó el gobernador radical.

La obra proyecta represar el Río Colorado en su cause superior, tiene financiamiento asignado, pero cuenta con el rechazo de las restantes provincias de la cuenca, que han pedido un estudio de impacto ambiental al que el Presidente, según afirmó él públicamente, hará lugar.

"La obra de Portezuelo genera energía", sostuvo el mandatario provincial y afirmó que "el recurso estratégico es el agua en un período de escasez que viene para quedarse y tenemos que optimizarlo, haciendo las obras necesarias para reservarla y destinarla a esas áreas productivas de la provincia, y eso es pensar Mendoza a 30 o 40 años".

Por otra parte, dijo en ese sentido que se mantiene optimista en la medida en que se logren liberar los fondos asignados, "sea para una obra o para otra".

"Lo malo es tener la plata paralizada en un mundo que tiene inflación en dólares", añadió.

Además, Suarez hizo referencia al “empleo genuino” que traerá aparejado invertir estos fondos. En este sentido, hizo hincapié en la importancia de “optimizar el uso del agua” ante “un período de escasez que ha llegado para quedarse”. Para ello, el mandatario recordó que son necesarias las obras que permitan que “el agua no se pierda, reservarla y destinarla a aquellas aéreas productivas que hagan crecer a la provincia”.

Consultado, por otra parte, sobre el proyecto de varios gobernadores para elevar el número de jueces de la Corte Suprema, dijo tener "versiones periodísticas" pero estimó que si la propuesta es elevar la composición del máximo tribunal a 25 miembros, "el número es muy grande".

La "obra del siglo"

Se trata de 1.023 millones de dólares que Mendoza pensaba destinar a Portezuelo y que ahora tendrá que distribuir de otra manera, aunque siempre destinados a proyectos hídricos capaces de mejorar la productividad y la generación de energía. Allí están entonces, en el banco de suplentes, presas como El Baqueano o Los Blancos. Pero no son las únicas posibles.

Y si bien existe el compromiso de abrir un debate profundo y hasta hay quien imagina que ese consenso sea ratificado por ley, con un estricto criterio federal, la urgencia de Suarez es activar la prolongada inmovilización de esos fondos y no esperar a la última cuota en 2024. Hasta el momento la provincia recibió US$422.350.160 y está previsto para el próximo 28 de julio otro desembolso por 50 millones.

El Gobernador explicó hace unos días que un nuevo estudio de impacto ambiental “significa inmovilizar los fondos. Significa también que dentro de dos años, cuando se termine, volveremos a la misma discusión de hoy, porque volveremos a un nuevo laudo y retrocederemos al mismo punto”.

Una salvedad que favorece a Mendoza

Cuando el exgobernador Alfredo Cornejo y el exministro del Interior Rogelio Frigerio, firmaron el acuerdo en 2019 se incorporó una salvedad para el destino del dinero de Portezuelo. Estableció que podría aplicarse también para la ejecución de "otras obras hídricas necesarias para el desarrollo de la generación hidroeléctrica provincial". Ese menú incluye obras como El Baqueano, en San Rafael, o Uspallata.