El presidente Alberto Fernández se comunicó el domingo pasado desde China con familiares de argentinos que fueron secuestrados por terroristas de Hamas en Israel y les aseguró que "todo el Gobierno argentino está trabajando" por la liberación de los rehenes. "Queremos que sus familiares aparezcan, que vuelvan con vida, y terminar esta terrible pesadilla que están viviendo", sostuvo.

En la videoconferencia, que duró 25 minutos, familiares de los rehenes dieron su relato de los hechos ocurridos el sábado último, cuando grupos terroristas invadieron la zona sur de Israel, cercana a La Franja de Gaza, mataron y secuestraron civiles, entre los que se encuentan varios argentinos.

Desde la ciudad de Shanghái, Fernández confirmó que Hamas tendría secuestrados a 16 argentinos. Algunos de los familiares le pidieron que apele a las relaciones diplomáticas con países como Qatar y Egipto para que medien en el hallazgo y recuperación de los secuestrados.

Relatos de familiares de secuestrados por Hamas

Pablo Roitman, hijo de Ofelia Roitman, habitante del kibutz Nir Oz, relató que a su comunidad entraron "más de 100 terroristas de Hamas", quienes "masacraron y quemaron vivos y secuestraron a más de 110 personas". Además aclaró que en esa comunidad también fueron secuestrados "dos hermanos de la familia Cuneo, junto con sus parejas y sus dos hijos de dos años".

Luego fue el turno de Dalia Cusnir, quien contó que su esposo Amos Horn, "tiene dos hermanos desaparecidos, que son parte de esa misma comunidad". La mujer explicó que los atacantes entraron "el sábado a las seis y media y desde entonces no supe más nada de ellos".

Y agregó que a través de un amigo que vivía allí se enteró que "había terroristas en el kibutz, que disparaban y mataban gente", hasta que después de un tiempo "llegó el ejército para sacar gente, pero mis hermanos no aparecieron".

Horn consideró que Hamas "no tocaría a ciudadanos con doble nacionalidad", y que eso podría resultar de ayuda para rescatar a sus hermanos, que tienen la nacionalidad argentina y la israelí.

La comunicación entre el Presidente y los familiares de argentinos secuestrados por Hamas duró 25 minutos.

Por su parte, Maian Sigal Cohen comentó que tiene a su madre Clara, a su tía Gabriela, a su tío Fernando y a su prima Mia secuestrados como consecuencia del ataque de Hamas al kibutz Kisufim. Conmovida por lo ocurrido, dijo que el domingo resultaba para ella "un día de la madre especial", a raíz del secuestro de su mamá, lo que le generaba el "dolor por no estar con ella". Luego, la mujer agradeció al Presidente por mantener esa conversación con ellos.

Tras escuchar los primeros testimonios, el mandatario aseguró que hacer lo posible para recuperar a los argentinos secuestrados representaba para él un "deber moral". "Tengo el deber moral de estar con ustedes y tengo el deber de poder encontrarlas, y como argentinos debemos cuidarlos. Pero más allá de eso, es un hecho tan atroz que la condición humana no la soporta", señaló Fernández.

Más tarde habló Itzik Horn, un argentino que tiene a sus hermanos Iair y Eitan secuestrados por Hamas. "El "carácter de desaparecido" produce incertidumbre y angustia en los familiares de la persona secuestrada". "Sabemos que están ahí, pero no tenemos la certeza y usted sabe, como argentino, lo que significa la palabra desaparecido", subrayó Horn entre lágrimas.

También se expresó Alejandro Sherman, padre de Ron, un joven integrante del ejército israelí que fue secuestrado. El hombre expuso sus temores por los problemas respiratorios de su hijo: "Mi preocupación es doble porque él es asmático y no puede estar sin la medicación. Espero que se solucione y la otra angustia es no saber si está vivo o muerto", dijo y agregó que en un video publicado por Hamas "se vio que (Ron) estaba vivo".

Por su parte, Fanny Burstein contó que su hijo Matías y su nuera Einab fueron secuestrados y comparó lo que está viviendo con la experiencia de un padre de un desaparecido durante la última dictadura militar en la Argentina. "Mi papá fue secuestrado en la dictadura y no queremos volver a pasar por esto. No quiero que la Argentina cierre los ojos", subrayó Burstein.

Luego, el jefe de Estado contó que desde el ataque inicial de Hamas a Israel, él se comunicó telefónicamente "con el presidente de Israel". "Estamos haciendo gestiones con el Gobierno de Israel y estamos buscando caminos para conseguir un vínculo (con Hamas) para hablar, interceder, pedir, pero es muy difícil", señaló Fernández, al referirse a la "absoluta clandestinidad" con que se manejan los terroristas de Hamás.

"Estamos en contacto con las autoridades palestinas en Cisjordania que nos dicen no tener ningún vínculo con ellos (por Hamas) ni forma de poder identificarlos, y nosotros no tenemos ningún contacto en la Franja de Gaza, ninguna representación diplomática", añadió.

Luego Fernández les dijo: "Queremos que sus familiares aparezcan, que vuelvan con vida, y terminar esta terrible pesadilla que están viviendo".

El operativo de rescate a argentinos que desean regresar desde Israel al país.

Tras resaltar el trabajo realizado por la Cancillería, el Ministerio de Defensa, la Fuerza Aérea y Aerolíneas Argentinas en el puente aéreo entre Tel Aviv-Roma-Ezeiza para trasladar de regreso al país a los argentinos que quieren volver, Fernández insistió en que la situación de los argentinos secuestrados por Hamas "es un problema también mío y del Gobierno argentino".

"Estamos hablando de una banda de terroristas que ha hecho lo que hizo, tenemos alrededor de 16 personas argentinas secuestradas por Hamas, y lo que tenemos que encontrar es un camino para encontrarlos, una salida para que vuelvan sanos y salvos a sus casas", advirtió.

Y agregó: "Todo el Gobierno argentino está trabajando con ustedes; es muy penoso escuchar todo esto, sepan que estamos con ustedes, para ustedes, sépanlo. Hay seres humanos soportando esto".

"Estamos buscando todos los canales que existen con el grupo terrorista y para que ese grupo sepa que el Gobierno argentino exige que las personas que tienen nacionalidad argentina vuelvan a sus hogares", concluyó.