Un año atrás, el Senado de la Nación sancionó por unanimidad la Ley 27.680 de Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana (RAM) que se propone el uso responsable de los antibióticos, tanto en salud humana como animal y la regulación en el expendio para que no pierdan su eficacia. Esta tarde en la Casa Rosada, el presidente, Alberto Fernández, firmó el decreto que la reglamenta. Se estima que para el 2050, esta problemática puede convertirse en la primera causa de muerte a nivel mundial. Las claves de las reglas para la industrira farmacéutica y para los profesionales médicos a la hora de recetar.

Lo acompañó en el momento de la firma la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien remarcó que “esta es una ley pionera en Argentina, a nivel regional e incluso a nivel mundial, que tiene un abordaje en salud -humana, animal, ambiental-, que involucra a todas las áreas del Estado” porque "declara la relevancia para la salud que tiene la resistencia antimicrobiana”. 

El gobierno argentino dio un paso más desacelerar un fenómeno global: la RAM. Se le llama así a la capacidad de los microorganismos de producir mecanismos específicos que les permiten sobrevivir en presencia de sustancias nocivas para su desarrollo (antimicrobianos).

Es decir,  que los productos farmacológicos antimicrobianos, entre los cuales se encuentran los antibióticos, pierden su eficacia en el tratamiento de una enfermedad causada por bacterias.

Carla Vizzotti explicó la problemática global de la resistencia a los antibióticos

Alberto Fernández, Carla Vizzotti, y otros funcionarios en Casa Rosada.

La ministra explicó que “cuando uno usa mal los antimicrobianos, lo que generan estos microorganismos son mecanismos de resistencia, lo cual significa que tomamos un antibiótico y no nos hace efecto, por tanto “ya hay organismos multiresistentes y hasta panresistentes, que quiere decir que no hay ningún antibiótico que pueda tratarlos y curarlos, así que hay gente que directamente no tiene ninguna opción terapéutica y fallece”.

Carla Vizzotti agregó que “según la ONU va a ser una de las principales causas de muerte en los próximos años.

La ministra destacó que la aplicación de la norma, aprobada por unanimidad por el Congreso de la Nación en agosto de 2022, implica el trabajo conjunto “con la industria farmacéutica para poder reformular la cantidad de comprimidos en los paquetes, con los medios de comunicación para poder informar a la población, con las y los profesionales de la salud que prescriben antibióticos y con las jurisdicciones para que no se puedan vender o dispensar antibióticos sin receta”. 

De la reunión en Casa Rosada participaron también la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado; el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli; el director de ANLIS- Malbrán, Fidelio Pascual; la presidenta de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP), Ana Lía Allemand; el titular de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Manuel Limeres; y el senador nacional Pablo Yedlin.

Todos los detalles de la ley de Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana

La Ley 27.680 de orden público, impulsada por el Gobierno nacional y aprobada por unanimidad en el Congreso de la Nación en agosto de 2022, tiene el objetivo de controlar la resistencia antimicrobiana que se produce cuando los microorganismos que causan enfermedades (bacterias, hongos, parásitos, virus) se vuelven resistentes a los medicamentos que se utilizan para combatirlos.

La normativa aborda la salud pública desde diferentes disciplinas con la participación de todos los sectores y actores involucrados. Y contempla, además, acciones dirigidas a articular la respuesta en relación a las infecciones asociadas a los cuidados de la salud y mitigar la resistencia microbiana en la salud animal.

A partir de su reglamentación, la venta de antimicrobianos deberá realizarse bajo receta archivada y las presentaciones comerciales tendrán tratamientos completos. Además, las muestras sin valor comercial (muestras gratis) deberán ser prescriptas por profesionales médicos y dispensadas por las farmacias de los establecimientos sanitarios, en un solo envase y en la cantidad suficiente para un tratamiento completo.

Y, entre otros puntos claves de la Ley 27.680, las presentaciones comerciales de los antimicrobianos se adecuarán a la duración del tratamiento según la infección a tratar, a fin de evitar unidades de dosis sobrantes o faltantes.