“La situación es gravísima. Hoy se está destinando hasta el 80% de los ingresos a pagar un alquiler. Por eso, el inquilino se endeuda para poder vivir bajo techo. Hay diez millones de familias que alquilan. Son deudoras en tarjetas y por tener que haber sacado créditos”.

El análisis del actual estado del mercado de renta de propiedades para vivienda permanente pertenece a la presidenta de la asociación civil Inquilinos Argentinos por un Techo Digno, Glenda Gómez, quien dialogó este jueves con crónica.com.ar, a casi un mes de la reforma de la Ley de Alquileres.

El pasado 11 de octubre, en una sesión especial, la Cámara de Diputados aprobó con 128 votos positivos y 114 negativos un dictamen de mayoría, impulsado por el Frente de Todos (FdT), que recogió la media sanción del Senado sobre modificaciones al Código Civil y Comercial de la Nación, y cambió el marco legal para los contratos de locación.

Con esa sanción de la nueva ley 27.737 conservaron los tres años de duración pero habilitaron una actualización de precio semestral en base al coeficiente Casa Propia, que elabora el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat; mientras que se prohibieron las publicaciones de propiedades en moneda extranjera y se estableció que los contratos deben realizarse sólo en pesos.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Iván Ginevra, por su parte, aseguró a este medio que, “desde la sanción de la ley, bajó la cantidad de departamentos ofrecidos para alquilar y los valores de la oferta disponible aumentaron aproximadamente 30% en pesos”.

Según un relevamiento de la empresa Mercado Libre y la Universidad de San Andrés (UdeSA) al que accedió crónica.com.ar, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) subieron en promedio 26,7% los precios de los alquileres de casas en octubre último y los de departamentos, 20,7%.

“Pero eso es lo publicado. Si se considera lo que ocurre en la práctica, termina siendo mayor el ajuste que hubo”, explicó Ginevra.

Los precios asombrosos para alquilar

Según un relevamiento de crónica.com.ar en la ciudad de Buenos Aires, la escasa oferta existente mostraba que, para un monoambiente, el valor promedio pedido era de $195.000 mensuales, mientras que la media de un dos ambientes era de $250.000 y la correspondiente a uno de tres, $360.000.

“Esos son los precios que se manejan en la Ciudad de Buenos Aires, sí”, confirmó Gómez y agregó: “Acá, en el Conurbano, está parecido el panorama. Por un dos ambientes de tamaño chico, están pidiendo $180.000. Es un tema pesado porque los sueldos no acompañan”.

Ginevra, por su parte, dijo que en el barrio porteño de Caballito “están pidiendo arriba de $200.000 por mes para alquilar un monoambiente”.

Evaluación de la implementación de la ley de Alquileres a casi un mes de su reforma

“Los propietarios optaron por retirar sus bienes de la oferta, ofrecerlos como alquiler temporario o alquilarlos de manera informal por su cuenta y en dólares, por más que la ley lo prohíba. Es importante aclarar que esto lo hacen sin pasar por una inmobiliaria”, dijo el presidente de la CIA al pedírsele una evaluación de la implementación de la reforma legislativa.

El especialista, en alusión a los dueños de inmuebles, agregó: “Nadie quiere alquilar con la nueva ley. Principalmente, porque te congelan el precio por seis meses en un escenario donde muchos prevén una inflación de más del 100% para los próximos seis meses”.

“Al momento del ajuste, a los seis meses, tampoco se sabe si se recuperara el valor”, sostuvo Ginevra al recordar que el Casa Propia toma el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. Y, lapidario, agregó: “La ley es un desastre y la tienen que derogar lo antes posible, porque está causando mucho daño a los inquilinos”.

La presidenta de Inquilinos Argentinos por un Techo Digno, por su parte, tuvo una lectura diferente. “No podemos, a un mes de la modificación de la ley, volcarle la responsabilidad de lo que ocurre, cuando en realidad la situación habitacional del país ya tiene un problema que se viene gestando hace 40 años por la falta de políticas habitacionales”, opinó.

Gómez agregó: “La regulación del mercado inmobiliario tendría que estar en manos del Estado. Se ha dejado al libre comercio lo que es el derecho a la vivienda y, en realidad, no se respeta ese derecho humano que es el bienestar de toda familia trabajadora de Argentina”.

La presidenta de Inquilinos Argentinos por un Techo Digno consideró que la nueva legislación “no es una varita mágica” y argumentó que, “en realidad, el problema gravísimo es la persistencia de una alta inflación y la devaluación salarial que es terrible mes a mes”. La dirigente añadió: “Eso hace que las familias no puedan pagar ningún alquiler por más que haya más oferta de inmuebles”.

El desesperado reclamo de los inquilinos

“Lo que estamos pidiendo es una declaración de emergencia habitacional en el país. Los inquilinos son familias que no están contempladas en la Canasta Básica Total (del INDEC), porque no está registrado el derecho a la vivienda, que tendría que ser un 30% de esa canasta”, enfatizó Gómez.

Afirmó también que debería establecerse mediante un “decreto presidencial”, lo que permitiría que se articularan “políticas habitacionales para que los trabajadores pudieran acceder a créditos blandos con cuotas ajustadas a los salarios”, entre otros beneficios.

Por J.B.D.