“Quedamos muy conformes con los breves fundamentos del tribunal. Nos provoca mucha satisfacción y la decisión es acorde a la legislación argentina sobre la Convención de los Derechos del Niño", dijo el abogado Juan Pablo Gallego, que representó a una de las víctimas en el juicio contra el cura Julio César Grassi. La Justicia decidió mantenerlo tras las rejas al condenado en 2009 por abuso sexual infantil. 

Grassi, de 68 años, deberá cumplir su pena hasta el 30 de mayo de 2028, luego de que el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón rechazara su solicitud de libertad condicional.

"Toda la situación de Grassi en la audiencia fue bochornosa. Se plantó desde un lugar muy agresivo hacia los jueces y hacia el Servicio Penitenciario. Vimos en vivo a un monstruo”, afirmó Gallego. 

El abogado anticipó la posibilidad de una apelación por parte de Grassi, aunque consideró que deberá esperar los fundamentos finales que se entregarán el 2 de septiembre. “Para él, todos son tontos y se cree que es la víctima, que su palabra es la única que vale. Es muy vehemente”, sostuvo.

 “Me preocupa que va a hacer la Argentina con este hombre cuando esté libre. Espero que la Iglesia haga algo al respecto y que a este monstruo lo excomulguen”, reclamó el abogado de las víctimas.


Grassi había reclamado su excarcelación bajo el argumento de que alcanzó más de dos tercios de la condena en prisión. En la previa a la audiencia de este jueves, Gallego había hecho hincapié en que el Código Penal excluía de ese beneficio procesal a quienes cometieron delitos contra la integridad sexual.

Los jueces Mariana Maldonado, Juan Carlos Uboldi y Claudio José Chaminade resolvieron por unanimidad denegar la libertad condicional “con especial mirada y ponderación sobre los derechos del niño”. 

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