Andrés “Pillín” Bracamonte, el jefe de la barrabrava de Central, fue asesinado a balazos este sábado en la ciudad de Rosario, sin embargo, tres meses antes ya habían intentado frustradamente matarlo con el mismo modus operandi criminal empleado en esta ocasión. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.

El ataque fallido ocurrió exactamente tres meses atrás. Precisamente el sábado 10 de agosto por la noche. Es que tras analizar ambos hechos, la fiscal Georgina Pairola determinó que hubo varias coincidencias entre ese ataque del 10 de agosto y el de este sábado por la noche que terminó con el doble homicidio de Bracamonte y de Daniel “Rana” Atardo, número dos de la barrabrava de Central.

¿Cuáles son las coincidencias entre ambos hechos?

Tal como ocurrió este sábado, en el intento de matar a Bracamonte el pasado 10 de agosto, los atacantes también se movilizaban en moto. Dos hombres llegaron al Parque Alem y dispararon a quemarropa en medio de la desconcentración de la hinchada canalla. 

Aparentemente, según pudieron declarar algunos testigos, los autores tenían el rostro semidescubierto y atacaron a “Pillín” sin mediar palabra, cuando este deambulaba por las inmediaciones del Gigante de Arroyito junto a su novia, identificada como Agustina D, 34 años, tras la victoria de Central ante Newell´s, 

Acto seguido, los atacantes escaparon rápidamente en la moto con su cómplice dejando ocho vainas, calibre 9 milímetros y de marca CBC. Sin embargo, nunca se pudo identificar quienes habían sido los responsables.

En esa oportunidad, Bracamonte recibió un disparo en la espalda, el cual se constató que había sido a la altura de los pulmones y tenía entrada y salida, por lo que solo le había causado una lesión cutánea.

Mientras que su pareja en esa ocasión sufrió heridas en la zona intercostal y en el codo. Ambos fueron atendidos en el Hospital de Niños Zona Note, al que llegaron por sus propios medios. Luego fueron derivados al Hospital Centenario fuera de peligro.

Otro ataque contra Bracamonte

Cabe recordar que en febrero pasado, luego de que el barrabrava consiguiera la libertad bajo fianza tras su arresto por una denuncia de extorsiones y asociación ilícita, ya había recibido una amenaza. 

Es que en esa oportunidad, delincuentes en moto habían disparado en el country de Ibarlucea donde vivía Bracamonte, y dejaron una nota con amenazas, según la denuncia.

El jefe de la barrabrava de Central fue imputado a fines del año pasado por la Fiscalía de Delitos Económicos por su presunta participación en extorsiones a contratistas de la construcción en complicidad con jerarcas del gremio Uocra. También fue imputado por una causa de lavado de activos.

No obstante, el viernes pasado, la fiscal Luciana Vallarella había pedido la pena de dos años de prisión efectiva para Bracamonte en la causa por violencia de género por denuncias de 2018 de su ex pareja.

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