Una patota lo dejó al borde de la muerte a la salida de un boliche en Mar de Plata: volvió a veranear a "La Feliz" y cuenta su historia
El 19 de enero del año pasado, Matías Montín, fue atacado a botellazos y se salvó de milagro. Lejos de tener miedo, el joven de 21 años volvió a apostar al mismo destino turístico para vacacionar junto a sus amigos.
El 19 de enero del año pasado, Matías Montín, fue atacado a botellazos en el interior de un boliche de "La Normandina", en la ciudad balnearia de Mar del Plata, donde vacacionaba. Tras permanecer diez días internado en el Hospital Privado de Comunidad, donde luchó por su vida, afortunadamente logró recuperarse y regresar a su casa de Moreno. Con el paso del tiempo, su vida volvió la normalidad, y esta temporada 2022, volvió a elegir el mismo destino turístico para vacacionar.
“Lo que me pasó podría haber ocurrido en cualquier lado”, dijo Matías de 21 años, según consignó el medio local "La Capital de Mar del Plata". De tal manera, el joven decidió volver apostar otra vez a la diversión de “La Feliz” y alquiló, junto a nueve amigos, una casa en La Perla.
Según contó, el joven llegó unos días antes con su papá, y luego se unió a su grupo de amigos que arribó el domingo a la ciudad balnearia. Aunque aclaró que entre sus seres queridos hubo quienes le aconsejaron escoger otro destino de veraneo, él aseguró que decidió volver para enfrentar sus propios miedos.
"Al principio a mis viejos no les gustó mucho la idea, pero después les di seguridad de que no iba a pasar nada, porque nosotros somos un grupo de chicos tranquilos", indicó Matías. Por otra parte, aseguró: “Algunos me decían que no daba venir de nuevo, por las dudas que nos cruzáramos con algún amigo de los que me pegaron, pero yo decidí venir e incluso ir al mismo lugar para sacármelo de encima”, confesó.
¿Cómo es volver a salir a bailar al mismo boliche en el que casi pierde la vida?
Desde que arribaron sus amigos ya fueron a bailar en varias oportunidades a "Ananá", el mismo boliche en el que casi lo matan.
“Ahí siempre la paso bien, es un lindo paraje. Algunos de los que trabajan este verano son los mismos que estaban esa noche y algunos me reconocen. Me preguntan cómo estoy y me tratan muy bien”, explicó. Y añadió que “esta vez es distinto todo, porque el año pasado con el tema de que era época de plena pandemia y nadie estaba vacunado había más distanciamiento”.
Además, el pibe de Moreno detalló que desde que llegó a la ciudad balnearia no fue testigo de ninguna pelea ni agresión. "Me dediqué a divertirme", expresó. Santiago es el único amigo que presenció el ataque el año pasado, y que esta temporada volvió a compartir unas vacaciones junto a Matías en el mismo lugar.
Los detalles del brutal ataque
Según la reconstrucción del caso, llevada a cabo por la fiscal Andrea Gómez, Santiago fue agredido primero en el baño del boliche. De acuerdo a los datos que surgen de la causa judicial, recibió golpes por parte de dos de los tres rosarinos imputados.
Más tarde, fue Matías el que sufrió un ataque salvaje: los agresores, posteriormente identificados como Gabriel Alejandro Galvano, Andrés Guillermo Bracamonte y Matías Luis Belloso, le dieron dos botellazos cuando intentaba calmar la situación. Los golpes le ocasionaron un severo traumatismo de cráneo. "Yo no me acuerdo mucho del momento, se me borró de la memoria y me desperté en el hospital”, reveló Matías.
A pesar de la gravedad de la lesión, Matías celebra que en la actualidad no padece secuelas, al menos en su cabeza. “Por suerte de eso estoy bien, pero me rompí algo del hombro cuando caí desmayado al piso, y se me sale de lugar. Ahora, cuando vuelva de Mar del Plata, me voy a operar”, mencionó
Cabe destacar que la salvaje golpiza de la que fue víctima Matías, ocurrió exactamente un año después en circunstancias similares al crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue asesinado por una patota de rugbiers en la ciudad balnearia de Villa Gesell. "Yo podría haber terminado como él. Solo se me viene agradecerle a Dios que puedo contarla", cerró.