Por Pablo Molina.

Un nene fue encontrado en pésimas condiciones mientras trabajaba en una fábrica de ladrillos. Fue en el marco de un operativo de la AFIP realizado en la localidad mendocina de Las Heras. Además, descubrieron la presencia de otros 20 trabajadores en negro.

Es un secreto a voces que con la crisis económica que vive el país y de la cual no es ajena Mendoza, algunos menores de edad son obligados a realizar las mismas tareas que los adultos para colaborar con los ingresos ante la crítica economía familiar.

Así es que niños han sido llevados por sus padres o tutores para que realicen tareas de poda en plantaciones de la vid, de frutas y también de verduras en surcos de amplísimas hectáreas cultivadas en la zona del Valle de Uco.

En muchos de estos lugares las tareas se realizan a destajo sin contar con las mínimas previsiones de higiene y salubridad y en muchos casos son hasta obligados a faltar a la escuela primaria, ni hablar si ya son adolescentes y están cursando la secundaria.

En el Gran Mendoza se cuidan un poco, tal vez por los controles aleatorios. Una inspección sorpresiva por parte de la AFIP logró detectar a un niño en los hornos que fabrican ladrillos en la zona conocida como Algarrobal, municipio de Las Heras, ubicada en la zona norte de la provincia.

Allí llegó la comitiva de la Agencia Federal de Ingresos Públicos que se hizo presente con miembros de la Dirección General Impositiva (DGI), y la Dirección de los Recursos de la Seguridad Social (DGRSS).

Según informaron estos inspectores, el hecho fue notificado a la Comisión Provincial para La Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti), que tiene como objetivo la prevención y erradicación de estas situaciones en todo el país.

Por P.M.