Tras la condena, se complica la situación de dos rugbiers sobreseídos por el crimen de Fernando Báez Sosa
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de la fiscalía y serán investigados por falso testimonio.
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores ordenó este mediodía que se investiguen a Juan Pedro Guarino y a Tomás Colazo por los delitos de falso testimonio, tal como había sido solicitado la fiscalía.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de la fiscalía para que se extraigan copias de la causa y se inicie una investigación para establecer si los dos rugbiers que no fueron sometidos a juicio cometieron falso testimonio.
Justicia por Fernando Báez Sosa: los relatos que complican a dos rugbiers
En su declaración, Guarino dijo que sintió “vergüenza y mucho dolor”, pero sostuvo que no vio ninguno de los golpes. También contó que estaba “cansado” de que siempre se pelearan y que le había prometido a su novia y a su madre que si volvía a hacerlo, se iba de Gesell.
“Yo imaginé que iban a pelearse de vuelta, y no lo podía creer”, dijo del momento de la salida. “Veo a todos los otros, a Máximo Thomsen contra un chico tirado en el piso, después me entero quién era. Al otro día me entero. Cuando vi eso no lo pude creer. Me enojó muchísimo, y me fui”, relató.
“No pude creer, imaginé que se estaban peleando de vuelta y, ya cansado, me fui. Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien, ellos ya se habían peleado anteriores veces. Yo había hablado con mi mamá y con mi novia, que si volvía a pasar me iba a volver de las vacaciones. Por eso digo que no lo podía crear”, dijo.
Sin embargo, cuando el abogado Fernando Burlando le preguntó si vio alguno de los golpes que recibió Fernando, dijo que no, que no vio golpes de ninguno de los acusados. “¿Se movía la persona que estaba en el piso, Juan?”, preguntó el abogado. “Por lo que llegue a ver, no”, respondió Guarino.