Un testigo clave en la causa que tiene a dos rugbiers franceses detenidos por abuso sexual en Mendoza, podría dar un giro inesperado en la investigación, tras la denuncia de la víctima.

Se trata del conducto de Cabify que había trasladado desde el Hotel Diplomatic hasta su domicilio a la joven que aseguró haber sido violada por los deportistas, quien fue citado a declarar por la fiscalía.

En simultáneo, la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de la fiscal Darío Nora, imputó a los apresados por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas".

Ambos imputados se negaron a ser indagados sobre lo ocurrido en la madrugada del 7 de julio, cuando habrían abusado de la víctima, según afirmó la denunciante.

Aunque no trascendieron detalles de su testimonio, se conoció que el conductor recordó que fue un recorrido "normal" y negó haber visto signos de violencia en la joven. No obstante, remarcó que no podía ratificarlo, debido a que la mujer viajaba en el sector trasero del automóvil.

De acuerdo a lo informado por el portal MDZ, el chófer fue el primero en iniciar una ronda de declaraciones que tendrá lugar esta semana. Este miércoles se espera también la palabra de la amiga y de la madre de la denunciante.

El hotel donde habría ocurrido el abuso.

Se especula también con la posibilidad de que la víctima concurra al Polo Judicial a ratificar su relato, si es que se encuentra en condiciones de hacerlo, debido a que tuvo que ser hospitalizada por un shock emocional.

Además, comenzaron a realizarse las pericias psiquiátricas y psicológicas que había solicitado el abogado defensor, Rafael Cúneo Libarona.

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