Una testigo del asesinato del comisario bonaerense ocurrido anoche en zona sur relató cómo fue el intento de robo que culminó en una tragedia. Escuché dos disparos que pensé que eran fuegos artificiales”, reveló la mujer que se identificó como Mónica y afirmó que su hija vio agonizar a la víctima antes de que fuera trasladada al hospital Gandulfo.

A medida que pasan las horas surgen nuevos detalles sobre el crimen del comisario Gustavo Romero, de 43 años, que se desempeñaba en la delegación La Plata de la División Crimen Organizado.

El hombre fue asesinado anoche, poco antes de las 21, de cuatro tiros efectuados por delincuentes que intentaron robarle su moto mientras esperaba a que su esposa saliera de trabajar en una farmacia ubicada en la esquina de las calles Hipólito Irigoyen y Vieytes, en la zona sur del conurbano bonaerense.

Mónica, una vecina de la zona brindó detalles de lo ocurrido: "Era temprano, no eran ni las nueve de la noche. Es una avenida muy transitada con mucha luz. Ni siquiera escuchamos las motos escapando, escuchamos los tiros nada más. Escuché dos disparos que pensé que eran fuegos artificiales y se sentía el quilombo de la calle”.

“Al rato, mi hija se acercó hasta la esquina y vio al muchacho tirado. Ya había llegado la ambulancia y la Policía. Tardaron menos de diez minutos”, explicó Mónica. La joven vio sangre en el lugar y “cómo lo subían al muchacho a la ambulancia que ya estaba totalmente inconsciente. No se si llegó al Gandulfo con vida", contó la vecina.

Fuentes policiales que intervinieron en el lugar del hecho encontraron al menos 6 vainas en la vía pública, aunque no el arma del comisario, que se cree fue robada por los asaltantes. Uno de los ladrones identificado como Gustavo Alejandro Martins, de 25 años, fue detenido mientras continúa la búsqueda del resto de los involucrados.

Los voceros informaron que varios delincuentes armados que se desplazaban a bordo de cuatro motocicletas intentaron robarle a Romero, por lo que el comisario se resistió con su arma reglamentaria y, en medio de un tiroteo, fue atacado a balazos.

El hombre recibió cuatro disparos -dos en el tórax, uno en su espalda y el restante en la cabeza-, por lo que debió ser trasladado de urgencia al hospital Gandulfo, donde finalmente falleció.

“La policía estuvo trabajando hasta las cinco y media de la mañana”, contó Mónica, quien aseguró que “es la primera vez” que sucede algo así en la zona, donde se siente "segura”.Yo paseo a mi perro a la 1 de la mañana y no tengo problema. Es la primera vez que escucho algo así. Siempre pasa el patrullero. No tengo miedo”, afirmó.