Un predio que había sido abandonado y que se encontraba en medio de un en litigio legal tiene orden desalojo y decenas de familias resisten en sus inmediaciones. La Policía de la Ciudad intenta desalojar una fábrica de Parque Patricios ocupada por más de 107 familias. Los habitantes reclaman que no se realice la medida y sostiene que en lugar hay 200 chicos, según informaron a Crónica HD.

El lugar está ubicado en Santa cruz al 140, donde se tiene que llevar a cabo un desalojo dispuesto por la Justicia. Quienes representan a las familias que viven en el lugar, llamado Casa Santa Cruz, presentaron un amparo. Todavía no tuvo respuesta del juez.

“No vamos a bajar los brazos ahora, no vamos a regalar nuestro derecho a un sector vil y especulador ni a una lógica de Ciudad que nos expulsa por pobres”, aseguraron las familias mediante un comunicado en las redes sociales.

“Así como construimos nuestras viviendas, nuestra cooperativa en un sueño colectivo, también construiremos la solución. ¡Vivienda si, desalojo no!”, expresaron los vecinos, quienes juntos conformaron la Cooperativa de Vivienda Papa Francisco.

La Policía de la Ciudad preparó un importante operativo en el lugar donde hay un extenso vallado hasta en las cercanías al Hospital Muñiz. En la zona también se encuentran dirigentes del Partido de Izquierda y el Polo Obrero que reclaman que no se realice el desalojo.

Las personas que viven en el lugar se encuentran hace años instaladas allí. El edificio es una unidad funcional de la antigua fábrica de toallas Selsa, que en la década de 1990 quebró.

"Hace 21 años que vivimos acá", dijo una de las referentes de lo vecinos Cronica HD

Tras quedar deshabitado, en 2004 algunas familias lo ocuparon y con el tiempo lo dotaron de servicios de agua, luz y cloacas.

En 2010 la propiedad fue subastada y, aunque hubo intentos de las familias por comprarla, finalmente fue adquirida por el empresario hotelero Leonardo Ratuschny, quien posteriormente inició un juicio por desalojo.

Según denunciaron las familias se vendió a un precio irrisorio para hacer un negocio inmobiliario.

La causa lleva más de 13 años en el Juzgado en lo Civil N°60. El juez Fernando Cesari ordenó que debía desalojarse este martes de forma “escalonada”. Se autorizó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pedir la colaboración de las fuerzas federales “ante la complejidad del caso”.

Las familias que viven en la fábrica advierten que no se irán.

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